Texas tiene previsto ejecutar a otro reo mexicano en abril próximo, con lo que aplicaría por primera vez en su historia la pena capital a dos ciudadanos mexicanos en el mismo año, tras aplicar la víspera el castigo a Édgar Tamayo Arias.

Ramiro Hernández Llanas, de 44 años y originario de Nuevo Laredo, en el norteño estado mexicano de Tamaulipas, tiene prevista su fecha de ejecución para el próximo 9 de abril, por el homicidio de Glen Lich, un ranchero del condado de Kerr, al noroeste de San Antonio.

La fecha de ejecución fue emitida por un juez estatal hace al menos dos semanas, pero pasó desapercibida hasta que el Departamento de Justicia Criminal de Texas distribuyó ayer el listado de las personas a las que aplicará la pena de muerte en 2014.

De acuerdo con la acusación, Hernández trabajaba para Lich, cuando la noche del 15 de octubre de 1997 el mexicano irrumpió en la casa del ranchero, de 49 años, y lo mató. Según el reporte de la policía, Hernández ató luego a la esposa de Lich y la violó.

El crimen generó indignación en los residentes del condado de Kerr, un área rural escasamente poblada, por lo que la defensa de Hernández promovió que el juicio fuera llevado a otra jurisdicción para elegir a un jurado que no estuviera influenciado por los hechos.

El proceso contra Hernández fue trasladado al condado de Bandera, donde en el año 2000 un jurado lo declaró culpable de homicidio capital y lo sentenció a la pena de muerte.

Los miembros del jurado deliberaron solo cinco minutos para determinar que debía ser sentenciado al castigo capital. Hernández recibió la fecha de ejecución tras haber agotado sus recursos ante las cortes federales y estatales.

En la última apelación ante una corte federal, los abogados defensores del mexicano argumentaron que su coeficiente intelectual era menor a 70 puntos, lo que lo colocaba como un discapacitado mental inelegible para la pena de muerte.

Hernández es otro de los 51 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos amparados por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordenó a este país revisar los casos, pues se violaron las garantías consulares de los ciudadanos extranjeros.

Sin embargo, en pleno desafío al derecho internacional, Texas se ha negado a acatar la orden de la CIJ y este miércoles ejecutó a Tamayo, el tercer mexicano que forma parte del listado del tribunal internacional que recibe la pena de muerte en esta entidad.

Los otros dos fueron José Ernesto Medellín, en mayo de 2008, y Humberto Leal, en julio de 2011.

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