La dirigencia del PRD atribuyó a las autoridades judiciales y de seguridad pública federales la responsabilidad de que el alcalde prófugo de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, haya sido postulado y gobernado el municipio, pues en su momento no advirtió nexos criminales de ese personaje.

La vocera del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, Amalia García Medina, recordó que conforme al Estatuto del PRD corresponden a la dirección estatal del PRD las postulaciones locales y al Consejo Nacional las candidaturas federales.

Pero para 2011 y 2012 la dirección nacional del PRD -recordó-, "entregó el listado de todos los candidatos y candidatas del PRD a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y pidió que hubiera un posicionamiento si es que habría alguna figura cuestionada.

"Ni la PGR, ni la Sedena, ni la Secretaría de Gobernación hicieron un señalamiento", estableció García Medina en entrevista.

La dirigente declinó señalar si, como asegura el PRI, hubo corresponsabilidad de quien entonces se perfilaba como candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, en mantener la candidatura de Abarca, señalado localmente en Iguala por presuntos nexos con la delincuencia.

Tampoco admitió responsabilidad del PRD, toda vez que éste informó a las autoridades judiciales y de seguridad pública, sin que se detectara que ninguno de los candidatos del PRD federales o locales fuera sospechoso de vínculos con bandas criminales.

Pero insistió en que por ello se hace necesario ampliar mecanismos de blindaje de candidatos ahora para el proceso electoral del 2015, de modo que se incorporen criterios de fama pública, antecedentes y revisión histórica de trayectorias.

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