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El padre Alejandro Solalinde intentó entregar a la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia que contiene los testimonios de personas que lo buscaron para contar su versión de los hechos ocurridos, en los que 43 normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron. Sin embargo, la dependencia no recibió el documento, según dijo él mismo.

Al respecto, la PGR informó por la noche que, dado que el procurador habría de atender a los familiares de los jóvenes no localizados de Ayotzinapa en la ciudad de Acapulco, Guerrero, se ofreció establecer el encuentro para el día jueves a las 12:14 horas, y así se le hizo saber a su asistente personal.

Sin embargo, a las 14:55 horas el padre buscó entregar el documento en la PGR, pero al estar fuera de agenda y no encontrarse el titular, decidió retirarse de la dependencia.

Entrevistado frente a la PGR, el padre Solalinde comentó que cuatro son las personas que acudieron a él para contarle su versión sobre lo ocurrido en Iguala, Guerrero, de los cuales al menos uno fue un “testigo presencial”.

“Yo he recibido cuatro testimonios directos de personas que han estado ahí, he recibido el testimonio de personas que dicen que la policía municipal atacó como si fuera un ejército a los estudiantes normalistas, les tiró a matar”, expresó el padre.

El sacerdote agregó que no revelará la identidad de los testigos, ya que sus vidas corren peligro.

Solalinde dijo que el móvil de la desaparición de los 43 normalistas fue “ideológico”. “Tan sólo por pensar diferente, por cuestionar al gobierno tuvieron esa suerte, y que no me digan que fueron los delincuentes, porque realmente fueron agentes del gobierno”, acusó el sacerdote.

Añadió que “nadie puede negar que este crimen es un crimen de Estado, porque fueron instituciones oficiales las que hirieron, las que asesinaron a estos jóvenes estudiantes y los desaparecieron, esto es claro”.

Cuando se le preguntó si alguna de las personas que lo contactaron son ex policías o si se trata de víctimas, el sacerdote contestó: “Tal vez sí. No puedo decir más” y agregó “no es víctima, pero tampoco es un policía directamente de los que cometieron el delito”.

Asimismo, Solalinde contó la descripción sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre, según los presuntos testigos que se pusieron en contacto con él. “A los 43 los habrían llevado a algún lugar, donde inclusive me dicen que tuvieron que caminar. Algunos que estaban heridos, no sabemos cuántos, y otros que estaban fallecidos, los juntaron, les pusieron leña y los quemaron con diésel”.

“Lo de Ayotzinapa vino a desnudar lo que está ocurriendo en todo México, el gobierno ha querido tapar el sol con un dedo, ha querido decir que México es un país de las maravillas, que todo está bien seguro, pero ya ven que no. Está sembrado de cadáveres”, comentó el sacerdote sobre la situación de violencia que se vive en el país”.