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El estudiante mexicano, Adán Cortés Salas, interrumpió ayer la ceremonia de entrega del premio Nóbel de la Paz en Oslo, portando una bandera de México manchada en el centro.

Adán subió al estrado en el ayuntamiento de Oslo cuando la adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi, posaban con la medalla y el diploma que acreditan su galardón.

Tras ser apartado por el líder del Comité Nobel noruego, Thorbjørn Jagland, fue retirado segundos después por elementos de seguridad.

“Está interesado en la situación política de México y solicitó asilo político el martes” , declaró en una conferencia de prensa John Fredriksen, portavoz policial, a periodistas en este país.

Hasta el cierre de esta edición, el joven permanecía bajo custodia.

La Policía noruega informó de que el joven no contaba con una invitación para acceder al ayuntamiento ni estaba acreditado como periodista, por lo que especuló en que se pudo haber colado en medio de un grupo de gente para burlar el control de entradas y de identificación personal.

Fredriksen lamentó la “violación de la seguridad” , pero resaltó que la integridad física de los invitados, entre ellos la familia real noruega y otras autoridades, no había estado amenazada en el interior del recinto.

“Para entrar en el ayuntamiento hay que pasar un control interno con máquina de rayos X y detector. Fue revisado y sus objetos personales comprobados. Llevaba una cámara de fotos, un teléfono móvil y un llavero. Es físicamente imposible atravesar ese punto con armas u objetos similares”, afirmó el vocero de la policía.

La bandera que llevaba el joven tenía una mancha roja en el centro, y según varios canales de televisión noruegos, antes de ser apartado por el cuerpo de seguridad del lugar pidió a Malala que no “olvidase” a México.

Los medios noruegos señalaron el caso como una protesta por el caso Ayotzinapa, un tema del que el ganador del Nobel 2014, Satyarthi habló en noviembre pasado en CNNMéxico, y señaló que los mexicanos deben “alzar la voz” para evitar crímenes que revelan la existencia de un gran problema de “ley y orden”.

‘Blindarán’ entrega de galardones

El incidente ocurrido ayer durante la ceremonia ha hecho que la policía noruega haya anunciado que endurecerá las medidas de seguridad en los actos relacionados con el premio Nobel de la Paz que se celebran hoy y mañana, cuando finaliza el programa oficial.

Tanto la primera ministra, Erna Solberg, como el director de la policía noruega, Odd Reidar Humlegård, lamentaron lo ocurrido en posteriores declaraciones a la prensa.

“Lo entendí como un intento de hacer una manifestación política. Debemos averiguar qué ocurrió, porque esto no puede pasar. Debemos tener una mejor seguridad”, señaló Solberg.

El representante de México en el país nórdico, Javier Campuzano, expresó a una televisora noruega que el sentir del joven estudiante mexicano “es legítimo, pero se equivocó de lugar”. Con información de agencias