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Al considerar que la corrupción es uno de los grandes males que afectan a México, el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, presentó la propuesta de su partido para crear un Sistema Nacional Anticorrupción.

La iniciativa, que será presentada durante esta semana en el Congreso de la Unión —sin especificar en cuál cámara—, busca que el país cuente con un sistema autónomo, ciudadano e integral que combata la corrupción y evité los “fracasos del pasado en materia de combate a la corrupción”.

“Proponemos crear un auténtico Sistema Nacional Anticorrupción. Entendido como un conjunto de órganos con funciones que se complementan entre sí. Nuestra propuesta es de combate frontal, radical e integral contra la corrupción”, afirmó Anaya Cortés.

En conferencia de prensa, el dirigente nacional panista indicó que la propuesta se compone de seis ejes y es producto de múltiples consultas que llevaron a cabo los legisladores albiazules con especialistas, particularmente con Transparencia Internacional, Transparencia Mexicana y la Red por la Rendición de Cuentas.

Comentó que al costarle al país nueve puntos porcentuales del PIB (1.5 billones de pesos) cada año, de acuerdo al Banco Mundial (BM), y 45 veces el presupuesto de la UNAM o cerca de 10 veces el costo del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, el primer eje consiste en crear un consejo nacional en el que participen todos los órganos públicos que intervienen en el sistema, así como una amplia representación ciudadana.

También contempla crear un Comité Ciudadano para la Ética Pública, integrado por personas de reconocido prestigio en materia de combate a la corrupción, que sea responsable de la instalación de observatorios ciudadanos en todo el territorio nacional, y encargado de formular denuncias y proponer políticas públicas para el combate a la corrupción, dijo el líder blanquiazul.

En cuanto a control interno, el presidente nacional del PAN destacó “el fortalecimiento de la Secretaría de la Función Pública (SFP) en materia de auditoría e investigación; que el titular sea ratificado por el Senado de la República; mientras que el titular del Órgano Interno de Control de todos los organismos constitucionales autónomos, sea nombrado por mayoría calificada de la Cámara de Diputados”, explicó Anaya Cortés.

Sobre el control externo, comentó que la iniciativa pretende fortalecer y crear dos órganos “absolutamente independientes” del Poder Ejecutivo, con amplias facultades, dado que serán los responsables de auditar el uso de los recursos públicos y de investigar posibles actos de corrupción, además de estar facultados para recibir quejas y denuncias ciudadanas que den lugar a investigaciones serias.

Dichos órganos serían, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y la creación de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

La primera sufriría cambios constitucionales que le den más facultades en materia de auditoría, antes, durante y después del ejercicio del gasto, amplias potestades para investigar quejas y denuncias ciudadanas o actuar e oficio.

El segundo tendría la obligación de actuar ante denuncias ciudadanas y ejercer “acción penal” contra quienes cometan actos de corrupción; el fiscal será nombrado por el voto de las dos terceras partes del Senado e independiente del Ejecutivo federal.

Sin plantear en la propuesta el tipo de sanciones a las que serían sujetos quienes cometan actos de corrupción, el líder nacional panista agregó como quinto eje, que se propone “retirar la facultad de sanción a las contralorías” dependientes de los tres órdenes de gobierno.

“Proponemos otorgar facultades de sanción a los jueces en materia penal (ante acusaciones de la Fiscalía), y en materia administrativa, al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Nuestra propuesta implica transformar este tribunal en uno federal de cuentas”, anotó.

Finalmente, Anaya Cortés dijo que el proyecto incluye reproducir el sistema en el ámbito local de los estados y municipios, donde también “son altísimos los niveles de corrupción”.