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La propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para crear una fiscalía anticorrupción ha tenido un largo peregrinar en el Congreso de la Unión.

Al momento sigue detenida en calidad de minuta en la Cámara de Diputados, donde los acuerdos sobre el tema no han logrado fructificar en votos que la puedan traducir en realidad.

Primero la iniciativa se atoró un año en el Senado y ahora la propuesta de crear una fiscalía anticorrupción, junto con una comisión, lleva más de nueve meses en la “congeladora” de comisiones en la Cámara Baja.

Al igual que en la Cámara Alta, hubo resistencias sobre el nivel de independencia y “dientes” que debería tener esta propuesta que tiene su origen en el presidente Enrique Peña Nieto.

En la Cámara de Diputados, la minuta no es bien vista por las principales bancadas: el PRI cree que se aparta sustancialmente de la propuesta original planteada por el gobierno federal.

PAN y PRD aseguran que no tiene las herramientas necesarias para combatir eficazmente la corrupción, con todas las sanciones especificas.

Lo que es un hecho, es que la propuesta que está en las comisiones de Anticorrupción y Puntos Constitucionales, no tiene “los dientes” necesarios para ejercer una acción penal o integrar una averiguación, lo que se convierte en una minuta poca atractiva para discutirla y aprobarla en sus términos.

El PAN —desde el CEN— propuso darle salida a la propuesta del gobierno, pero añadiendo la posibilidad de crear un Sistema Nacional Anticorrupción, que incluya la ASF, a la casi extinta Secretaría de la Función Pública, y la Fiscalía Anticorrupción.

El coordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, dijo que su partido también hará propuestas para que se construya una fiscalía anticorrupción.