politica@eluniversal.com.mx

Padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa reclamaron a senadores de PRI, PAN, PRD y PT la “insensibilidad” que han mostrado a 70 días de la tragedia de Iguala.

En una reunión en el Senado, donde entregaron un pliego petitorio con cinco demandas, entre ellas la desaparición de los poderes en Guerrero y la cancelación para el próximo año de las elecciones en esa entidad, los familiares de los desaparecidos llamaron a los legisladores “corruptos”, “insensibles”, “indignos”, “mentirosos”, “hipócritas” y los hicieron corresponsables de la tragedia.

Los padres endurecieron su postura cuando senadores quisieron tomar el micrófono, lo que no les fue permitido. “Los vamos a escuchar y a volver a votar por ustedes cuando nos den respuestas concretas”, le dijo uno.

Acompañados por más de 40 estudiantes normalistas y de sus abogados, los padres de familia reprocharon la actitud e indolencia mostrada por la clase política, como los senadores, pues consideraron que se si se tratara de uno de los hijos de ellos, con dos llamadas los recuperarían.

¿Saben qué es perder un hijo?

El encuentro duró alrededor de una hora. Los padres de familia se trasladaron en autobuses hasta el Senado.

“Yo soy la madre de este niño que está aquí (dijo al señalar la foto del estudiante Jorge Aníbal Cruz); les preguntó a los senadores ¿Son padres y tienen hijos? Entonces saben lo que se siente perder un hijo o tal vez no, porque si ustedes los hubieran perdido, con unas dos o tres llamadas los tienen de regreso. Por eso venimos a pedirles, a exigirles, que obliguen a los tres poderes de gobierno que nos entreguen a nuestro hijos cuanto antes”, dijo la mujer con voz entrecortada por la emoción del momento.

Dijo que no quiere que les entreguen a sus hijos “en pedacitos”, porque en lugar de buscar un consuelo les dará más coraje por la impotencia que hoy en día viven.

“¡Qué coraje me da! Porque mi México están en manos de personas insensibles, en personas que después de 70 días apenas nos abren las puertas; ni una llamada, ni un ¿cómo estás? Me da mucha tristeza que nuestro México esté en esta situación”, dijo el señor Mario César González Contreras.

Pero qué tal, agregó Mario González con un tono enojado, “cuando nos van a pedir el voto; nos dan hasta la mano y aunque la tengamos ahí sí somos ciudadanos respetables, pero cuando tenemos un problema, como perder un hijo, ninguna dependencia se nos acercó durante estos dos meses… y más coraje tengo cuando nuestros hijos están en sus manos”.

Ante las caras largas y lágrimas de algunos senadores, como la petista Layda Sansores, uno de los estudiantes dijo que si piensan que “con una lágrima que ustedes lloran nos van a consolar, es una hipocresía de ustedes mismo... son unos corruptos”.

Peticiones

Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, leyó en su turno ante los senadores de la República el pliego petitorio, en el que destaca la demanda de desaparecer los poderes en Guerrero, pues consideró que hay muchos municipios infiltrados por el crimen organizado.

El abogado también pidió a la Cámara Alta cancelar las elecciones del próximo año en el estado de Guerrero, pues no existen las condiciones para celebrar los comicios.

Los padres de familia hicieron de igual forma la petición a la Procuraduría General de la República para que abra otras líneas de investigación y no sólo se queden en la teoría del basurero de Cocula, pues creen que están con vida en otra lugar.

Por su parte, el vocero de los familiares, Felipe de la Cruz, exigió a los senadores la aprobación de la Ley de Desaparición Forzada. También pidió reformas para castigar “a los chacales” que provocaron “esta masacre, porque fue un crimen de Estado”.

“No hay asesinos”

Acudieron el presidente del Senado, el perredista Miguel Barbosa; Omar Fayad (PRI), Manuel Bartlett (PT), Layda Sansores (MC), Luis Sánchez (PRD), Javier Corral (PAN), José Rosas Aispuro, Dolores Padierna (PRD), Aarón Pozos (PRI) y Angélica de la Peña (PRD).

Cuando los padres de familia habían salido de la sede del Senado, Miguel Barbosa dijo que en la Cámara Alta no hay ningún asesino y reconoció que nadie puede regatear solidaridad al dolor de los padres de las víctimas de Iguala, Guerrero.