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Chilpancingo.— Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y del Frente Popular Francisco Villa, obligaron a marchar a por lo menos ocho integrantes del PRD y dos de Movimiento Ciudadano que se encontraban en una reunión.

Advirtieron que también buscarán a los dirigentes y militancia del PRI y PAN para hacer lo mismo.

Como parte de las protestas de ayer para exigir el regreso con vida de los 42 normalistas desaparecidos y otras demandas, integrantes del magisterio clausuraron en Chilpancingo el Consejo Nacional de Fomento Educativo, un almacén de la Secretaría de Educación Pública e irrumpieron en un rancho donde estaban los militantes perredistas y del MC.

El cónclave del PRD y MC se realizaba en el rancho Los Cedros, cuando el contingente abrió las rejas e ingresó.

De inmediato algunos de los perredistas saltaron las bardas traseras para evitar ser retenidos, entre ellos el diputado federal Sebastián de la Rosa Peláez, a quien le contaron hasta 43 para que saliera, pero como no lo hizo, los retenidos fueron obligados a marchar con la CETEG.

Entre los retenidos estaban Carlos Reyes Torres, ex dirigente estatal del PRD; Misael Medrano, fundador del sol azteca en esa entidad; Salvador Mujica, secretario ejecutivo; Porfirio Leyva, Asunción Martínez y Yolanda Domínguez; de Movimiento Ciudadano, Adrei Marmolejo y Adrián Carrasco.

“¡Hay que raparlos! ¡Que marchen con nosotros descalzos!”, gritaban algunos. Al marchar por el bulevar Vicente Guerrero, unas camionetas de la Gendarmería y la Policía Federal bloquearon el paso de la vía; por lo que la reacción de los disidentes fue exigirles que se retiraran.

Las unidades regresaron en sentido contrario de la calle, ya que los maestros estaban decididos a moverlos a como diera lugar. Una de las patrullas fue pintada con aerosol y les arrojaron piedras para que se fueran. En su intento por salir de ahí, uno camioneta que iba en reversa chocó con un árbol pero al final logró salir de la zona. Los retenidos fueron liberados en el Comité Ejecutivo Estatal del PRD, sin embargo, tuvieron que fijar su posicionamiento sobre las acciones de la CETEG para pedir el regreso de los normalistas. Coincidieron en querer apoyar al magisterio en la lucha por un Guerrero más seguro y exigir la aparición de los estudiantes, pero únicamente ganaron las rechiflas al no convencer a los disidentes.

Al respecto, el PRD exigió al gobierno de Guerrero, a cargo de Rogelio Ortega, garantizar los derechos de reunión, expresión y tránsito de los ciudadanos.

Tras semanas de movilizaciones del magisterio con quema de instalaciones, toma de oficinas, de vías carreteras y otras acciones de supuesto reclamo por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el líder nacional del PRD, Carlos Navarrete, endureció su postura.