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La centralización es una enorme tentación, pero el gobierno federal no ha sido capaz de dar respuesta a la crisis de seguridad que enfrenta México de una mejor manera que los gobiernos locales, por lo que las propuestas planteadas no son la solución y por el contrario se puede destruir el federalismo, alertó Tony Payán, director del Centro México del Instituto Baker de la Universidad Rice de Texas.

Al referirse a las propuestas planteadas para desaparecer las policías municipales y que el gobierno federal se haga cargo de los municipios, que parcial o totalmente, están infiltrados por el crimen, Payán indicó que el gobierno federal ha diagnosticado mal la situación en la cual se encuentra México y cuyo problema es eminentemente de efectividad institucional.

“Hay otra complicación en esto, México es un país muy variado en sus características. No se puede crear una sola policía o 32 de ellas y pretender que éstas pueden dar respuesta a las situaciones que se presentan en distintas regiones de un mismo estado”, refirió.

Por ello —expresó—, pretender que una sola policía puede dar respuesta a estas situaciones tan diversas es también un mal diagnóstico; la solución es fortalecer al municipio y luego buscar la rendición de cuentas de los alcaldes que no respondan a las necesidades de cada comunidad, creando un fuerte aparato anticorrupción con la capacidad de detectar actos y llevarlos al sistema de justicia.

“Los gobernadores no han demostrado una mayor habilidad de limpiar policías ni de resolver problemas locales a nivel estatal. De hecho, lo que queda claro es que las policías estatales son aun peor que las municipales. La gente le tiene mayor miedo a las policías estatales que a las municipales”, comentó el directivo.

Por ello —opinó Payán—, se debe exigir a los gobernadores que coordinen sus policías y sus acciones con el gobierno federal y con los gobiernos estatales para resolver estos problemas.

“La creación de estas policías no parece involucrar mecanismos de rendición de cuentas y de anticorrupción, y por ende lo único que se hace es facilitar la corrupción de una sola corporación en vez de tener que corromper más de 2000”, destacó.

Además, consideró que la toma de control de los municipios por parte del gobierno federal es un error porque podría llegar el momento en que “el propio gobierno federal se tenga que hacer cargo de tantos municipios, con problemáticas tan complejas que no tenga la capacidad de hacerlo”.

“Propuesta requiere precisión”

Samuel González, experto en seguridad, señaló que la propuesta del gobierno federal de los ayuntamientos que estén, parcial o totalmente infiltrados, requiere precisiones al respecto.

Abundó que el gobierno federal debe definir en qué casos un municipio puede estar infiltrado, parcial o totalmente para poder tomar el control de esa administración y que esto no ocurra de manera discrecional o que por un policía de nueve mil que se tengan se aplique esa intervención.

Por ello, advirtió que el Congreso de la Unión no desaparecerá las policías municipales, pero sí fortalecerán las policías estatales y refirió que la Reforma de 2008 es programática de tal manera que se tiene casi todo puesto en materia de cuerpos policiales, lo único que falta es cumplirla.

González enfatizó que el problema no es de leyes, sino de implementación de la Reforma de 2008 con lo cual ya no estarían en activo esos policías.