GUATEMALA.— El canciller de Guatemala, Fernando Carrera, estimó ayer que la baja de la afluencia migratoria mexicana a Estados Unidos propició el aumento desmedido de la migración infantil ilegal que provocó una emergencia humanitaria.

Afirmó que los traficantes de personas, conocidos en Guatemala como coyotes, expandieron su actividad criminal al país y a Centroamérica ante la “baja” de la población migrante de México hacia Estados Unidos de los últimos meses.

El ministro de Relaciones Exteriores expuso el tema de la migración en el programa semanal de televisión del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.

Es necesario tomar en cuenta que, al mismo tiempo que se incrementó el número de niños centroamericanos llevados por los coyotes de manera clandestina a Estados Unidos, “disminuyó” la cantidad de niños mexicanos haciendo la misma travesía, aseveró.

“La hipótesis que tenemos es que, al no tener tantos niños mexicanos para llevar, los coyotes vinieron a Centroamérica a ofrecer sus servicios y establecieron una red de logística criminal para llevar menores de edad indocumentados a Estados Unidos”, aseveró.

El canciller guatemalteco lamentó el engaño en que han caído las familias de los menores centroamericanos, ya que los coyotes les prometen residencia legal por efecto de la Reforma Migratoria anunciada en 2012 por el presidente Barack Obama.

Es un claro engaño, “todo lo hacen por dinero. Por cada niño cobran de siete mil a nueve mil dólares para llevarlos a Estados Unidos y, por eso, los familiares se endeudan, venden sus bienes, para enviarlos”.

“Pagan a los coyotes el recorrido, costoso en dinero y en peligros para el menor y, ahora, van unos 50 mil niños centroamericanos (provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras) detenidos en Estados Unidos, tan sólo en lo que va de 2014”, generando una crisis humanitaria, lamentó Carrera. (Notimex)