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Para politólogos e investigadores, la crisis por la que pasa el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es la peor que ha enfrentado en el cuarto de siglo de su existencia, además de que también afectó al sistema de partidos políticos en México.

El PRD “era el último eslabón de confianza para un sector del electorado que tradicionalmente había visto en ese partido una esperanza de lucha social o de defensa de los derechos humanos y de protección de grupos vulnerables” pero ahora será visto como uno más, expuso el académico y consultor Luis Carlos Ugalde.

El problema no sólo golpeó al PRD sino a todo el sistema de partidos “que deja de ser algo que genera esperanza y una vía de solución a los problemas del país”, agregó el ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), hoy Instituto Nacional Electoral.

Por ello, Ugalde advirtió del riesgo de que haya movimientos de rechazo a los partidos de forma genérica y “una crisis como la que tuvo Argentina en el 2001 con el lema ‘Que se vayan todos’ y eso sí puede conducir a falta de válvulas de escape que es lo peligroso para la estabilidad, la tranquilidad y la gobernabilidad del país”.

Luis Carlos Ugalde estimó que el impacto del escándalo por lo ocurrido en Iguala, caracterizado porque un gobierno encabezado por el PRD, en la persona del ahora ex edil prófugo José Luis Abarca, es señalado de reprimir y desaparecer estudiantes, es lo peor que ha tocado enfrentar a ese partido.

Menor impacto a Morena

En el caso del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y su líder Andrés Manuel López Obrador, consideró que el impacto no puede dimensionarse ahora, y quizá sea menor, pues se distanció del PRD precisamente con el argumento de que éste se corrompió.

El domingo pasado en el Zócalo, López Obrador no sólo se deslindó de Abarca y del ex gobernador Ángel Aguirre, sino que afirmó que no colaboró con la campaña del hoy gobernador con licencia porque para ese momento ya alistaba maletas para abandonar las filas del perredismo.

Para el politólogo e investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), José Fernández Santillán, la situación por la que atraviesa el Partido de la Revolución Democrática es de fondo, pues revela que cayó en el pragmatismo y abandono de principios en aras de los resultados electorales.

Es decir, comentó, sacrificó principios de ética pública.

Explicó que ya lo dijo el ex presidente del PRD Cuauhtémoc Cárdenas, “ésta es la peor situación que enfrenta el partido, se tomaron decisiones tardías y yo agregaría que también malas”.

“Una izquierda sin valores políticos no es izquierda y eso le está pasando al PRD”, consideró el académico del ITESM al valorar que el PRD podría sufrir una desbandada y enfrentamientos internos más acentuados entre las corrientes Nueva Izquierda (NI), a la que pertenece el dirigente perredista Carlos Navarrete, e Izquierda Democrática Nacional (IDN), de René Bejarano y Dolores Padierna, quienes acusan complicidad de los llamados Chuchos con el ex alcalde Abarca.

En torno a López Obrador, Fernández Santillán consideró que saldrá dañado al demostrarse que su candidato al gobierno de Guerrero, Lázaro Mazón, es el “padrino político” de Abarca, alcalde prófugo de Iguala, Guerrero.

En tanto, el profesor e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nacif, estimó que lo ocurrido en Iguala “fue un destape de los vicios que tienen todos los partidos pero que toca más al PRD, que es el pragmatismo oportunista de reclutar candidatos que den votos, sin importar quiénes sean, si hacen negocios o si resultan delincuentes”.

“El PRD va a tener que dar la cara porque va a ser difícil que el impacto quede a nivel municipal, como se intentó hacer al negociar que salga el gobernador Ángel Aguirre Rivero, sin ninguna responsabilidad”.

Remontar la crisis le será difícil, pero en esta coyuntura estimó que el gobierno federal también salió afectado y no solamente el PRD.

“En términos de partido político es el PRD, pero con la condena de los organismos internacionales de derechos humanos, el Parlamento Europeo, la ONU y otras organizaciones, desde el punto de vista internacional nadie se cree que toda la responsabilidad esté en el ámbito municipal, así que está involucrado también el prestigio de gobierno federal”, puntualizó.