El senador del PAN Ernesto Cordero Arroyo demandó la separación de Gustavo Madero de la presidencia nacional del partido, para garantizar equidad en la contienda interna en que se renovará dicho cargo.

Además pidió que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN intervenga las cuentas bancarias de los grupos parlamentarios en las cámaras de Diputados y de Senadores, con el propósito de garantizar que los recursos de éstos no se distraigan en fines electorales o para beneficiar a candidatos que contiendan por la presidencia nacional del PAN.

El legislador también pidió conformar al interior del Consejo Nacional del PAN una comisión especial que se encargue de investigar la negociación de asignaciones presupuestales a estados y municipios, luego de los señalamientos sobre Luis Alberto Villarreal, coordinador en la Cámara de Diputados, de presuntos actos de corrupción.

En un pronunciamiento emitido por el ex secretario de Hacienda, denominado "Por la equidad, imparcialidad y legalidad en el proceso de renovación de la dirigencia de Acción Nacional", también pidió que la comisión que lleve a cabo el proceso interno para el relevo en la dirigencia nacional, sea conformada por panistas que destaquen por su institucionalidad, probidad, solvencia ética y política, capacidad de diálogo y experiencia partidaria.

Cordero demandó además suscribir un acuerdo entre los candidatos debidamente registrados al proceso interno para habilitar al Instituto Federal Electoral (IFE) a fiscalizar, durante la campaña interna, los ingresos y egresos de cada uno de los candidatos y su campaña.

Las otras dos peticiones del senador del PAN, son aplicar una auditoria al padrón de militantes del partido, "así como la apertura de un proceso ágil y expedito para formular observaciones e impugnaciones sobre afiliaciones irregulares o corporativas".

También, crear una fiscalía con autonomía plena de defensa de la libertad del voto que investigue y sancione el uso indebido de recursos públicos, la recepción ilegal de recursos privados, la aceptación de apoyos por parte de estructuras de gobierno, la movilización de electores o cualquier modalidad similar o equivalente de coacción, así como el uso ilegítimo de recursos e información en poder del partido.

De acuerdo con Cordero, el panismo elegirá por primera vez en su historia a su presidente nacional de forma directa, por lo que la institucionalidad y la unidad del partido deben salvaguardarse con decisiones y actitudes que garanticen la equidad y la imparcialidad en la próxima contienda.

En ese sentido, dijo que el próximo Consejo Nacional -programado para el fin de semana- debe emitir las normas que regularán el proceso de renovación de la dirigencia, así como integrar a los órganos que habrán de conducir y arbitrar la competencia.

Dijo que el CEN y los órganos internos, son los principales responsables de que se respete la voluntad de los panistas.

"Nadie puede tomar ventaja de estas decisiones. La unidad como norma de convivencia interna, exige una actitud responsable por parte de la dirigencia para garantizar la equidad y la legalidad interna. En ningún caso es admisible que actúe como juez y parte.

Por ello, las reglas internas deben ser resultado de un debate genuino y abierto en los órganos del partido que asegure la normalidad democrática del proceso. Sólo así esas reglas serán satisfactorias y aceptables para todos", sentenció.

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