Representantes de la Asamblea General Politécnica (AGP) que participan en la reanudación de la séptima mesa de negociación con autoridades federales, condicionaron la firma de los ocho acuerdos a la libertad de los estudiantes del Instituto detenidos ayer en el marco de la marcha por Ayotzinapa, en Paseo de la Reforma.

En respuesta, el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, les dijo que en todo momento están pendientes de estudiantes el Instituto y que la abogada del Politécnico ha estado tratando el asunto para ofrecer su servicios en el caso de Ariel Flores Pérez.

Respecto al estudiante de la ESIA, Daniel Armando Arredondo, también detenido, están localizándolo pues "al parecer está en otra agencia del Ministerio Publico" y no en la delegación Gustavo A. Madero como el caso de Ariel Flores.

Señaló que como director no tiene facultades para decidir que liberen a los estudiantes, pero que están pendientes para "ver que se respeten sus derechos".

La representación de los estudiantes dijo que no están de acuerdo que las autoridades federales representadas en la mesa de diálogo no tengan injerencia para liberar a sus compañeros detenidos, y cuestionó que qué pasaría entonces una vez firmando los acuerdos si se detiene a otros alumnos.

Sostuvieron que están abiertos al diálogo pero que no quieren dejar a sus compañeros en la cárcel, pues no pueden avanzar en la negociación sin ellos, ni celebrar los triunfos sin su presencia.

La representación de las autoridades federales pidió media hora de receso para analizar la postura de los estudiantes, en tanto éstos se declararon en mesa permanente y sostuvieron que no se retirarán hasta que se les dé una solución a su demanda.

Esto, luego de cuestionamientos mutuos sobre la detención, pues mientras los funcionarios federales argumentaban que éste no era tema de la mesa y que el diálogo se estaba entrampando, al tiempo que ofrecieron su apoyo a través de los representantes jurídicos de la Secretaría de Gobernación y del Politécnico, subrayando que no tenían injerencia en liberar a los alumnos, la representación estudiantil subrayaba que sí deberían tenerla.