La senadora del PAN Marcela Torres Peimbert, confirmó que representantes de la industria refresquera comenzaron una campaña para presionar a los legisladores, con el fin de que no se apruebe el impuesto de un peso a los refrescos para 2014.

Al inaugurar este martes en el Senado la exposición fotográfica "Obesidad y refrescos: los rostros de una epidemia", la senadora hizo un llamado a que los legisladores que avalarán en su momento el paquete económico del próximo año, se mantengan firmes y no cedan ante la presión.

"Desde luego (el llamado a no ceder a presiones), sobre todo a tener como muy dentro del corazón cuál es el bienestar que se necesita para los mexicanos", dijo.

Torres Peimbert dijo esperar que el Congreso pueda resistir la presión de los cabilderos y ofreció su voluntad y entereza, y la certeza de que es una lucha que vale la pena.

En entrevista al final del la inauguración, dijo que el objetivo del impuesto de un peso por cada litro de refresco, planteado en la reforma hacendaria del gobierno federal, tiene el enfoque de privilegiar la salud.

La senadora presentó en diciembre pasado una iniciativa para que se avale un impuesto de 1.20 pesos al refresco, y la semana pasada se pronunció porque el impuesto planteado por el presidente Enrique Peña Nieto no sea de un peso, sino de dos pesos por litro, precisamente para combatir la obesidad en México.

Sobre las presiones, dijo que desde el momento en que presentó su iniciativa sintió la presión de la industria.

Afirmó al respecto que ya se ha dejado sentir la presencia de cabilderos. "Todos han tenido visita de los cabilderos de la industria refresquera", confirmó.

"Yo desde luego que no (me dejaré presionar)", dijo a pregunta expresa sobre si los cabilderos podrán mellar el objetivo de los legisladores.

Aclaró en cuanto al impacto de la reforma, que las refresqueras no se verán afectadas, y no hay cierre de empresas por ello, como ha sucedido en otros países.

Torres Peimbert dijo que se trata de una medida emergente, para inhibir el consumo de refresco entre los mexicanos.

Además consideró que es necesario que los refrescos tengan claridad en las etiquetas, pues no es clara la información de los azúcares y calorías, y "engañan" a la gente que no sabe qué consume.

La senadora del PAN consideró que sería "muy interesante" que todo el dinero que se recaude, 13 mil millones de pesos anuales, se destine a que todas las escuelas públicas tengan agua potable.

La senadora ejemplificó el problema de salud ante el consumo de refresco, al señalar que cada año mueren 80 mil personas por diabetes.

Además se gastan 60 mil millones de pesos cada año, para atender este fenómeno en el sistema de salud.

Torres Peimbert recordó que el refresco no tiene ningún valor nutrimental, y sustituye de manera dramática al agua.

cg