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El pleno del Senado aprobó las leyes de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; Coordinación Fiscal y de Contabilidad Gubernamental, en las que se establecen medidas de austeridad para el gobierno federal y de transparencia para los estados y municipios.

En una sesión que duró más de 10 horas, la Cámara Alta aprobó —con los votos del bloque PRI, PVEM y un sector del PRD— una reducción de 5% en sueldos y salarios al personal de mandos medios y superiores, y de 5% al gasto de operación del gasto corriente estructural que no esté relacionada con programas de atención a la población.

El pleno avaló la restricción del uso de viajes oficiales, telefonía, equipos de telecomunicaciones, combustibles, viáticos y remodelación de oficinas.

Los senadores ratificaron que sólo podrán adquirirse vehículos si resultan indispensables para destinarse de forma exclusiva al uso oficial, aquellos que presten directamente servicios públicos a la población, los necesarios para actividades de seguridad pública y nacional, y para actividades productivas.

Otro candado que establecieron los legisladores es que no se autorizarán bonos o percepciones extraordinarias, salvo autorización previa de la secretaría o en el caso de los poderes Legislativo y Judicial, y los entes autónomos, en los términos de las leyes aplicables.

Los recursos que se obtengan de las economías y ahorros logrados de estas medidas servirán para destinarlos a programas contra la obesidad y apoyo a los jóvenes.

Se incluye un tope para que el gasto corriente del gobierno federal no crezca más de 2% en 2015 y 2016.

Fin a la opacidad subnacional

Respecto a la Ley de Coordinación Fiscal, el Senado ratificó las nuevas medidas en la cual el gobierno asumirá el pago de la nómina de los maestros, además de mecanismos por los cuales se fortalece la capacidad financiera de las entidades federativas y municipios, y nuevas disposiciones que obligan una mayor transparencia del gasto.

Los legisladores realizaron siete modificaciones a la minuta que envió la Cámara y que tendrán que ser ratificados antes del jueves.

Entre las nuevas medidas se estableció que el manejo de la información financiera se observarán los principios de transparencia y contabilidad gubernamental contemplados en la Ley para los tres órdenes de gobierno.

También se establece la obligación de que el registro de los empréstitos sea público en la página de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en el portal de la entidad federativa que los contrate, de acuerdo con los lineamientos establecidos por la dependencia.

Se instituye la obligación de las autoridades educativas de informar a detalle sobre el ejercicio de los recursos para pago de nómina.

El Senado instauró el requerimiento de la publicación en la página de los gobiernos locales de los montos, obras, metas, beneficiarios, resultados y recursos utilizados.

Por último, se obliga a las entidades federativas y municipios y demarcaciones que informen trimestralmente sobre los montos, ejercicio y destino de los recursos recibidos.

Hasta el cierre de la edición, las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y Estudios Legislativos Segunda no se reunían para comenzar la discusión sobre la miscelánea fiscal, la cual contienen los impuestos del IVA, IEPS e ISR.

PRD vota con PRI

La bancada del PRD dejó sola a la del PAN en la postura contra el rechazo a los impuestos contenidos en la miscelánea fiscal, que el PRI anunció votará a favor, por consenso de grupo.

Estas diferencias entre perredistas y panistas originaron el repudio del coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, al decir que se ha dado “un amorío”, entre PRD y PRI.

Preciado dijo que priístas y perredistas incurren en un amasiato y en acuerdos en “lo oscurito”, término que luego suavizó al decir que se refería a que debatían y votaban de madrugada, con apoyos de varios legisladores perredistas, los necesarios para que el PRI sacara la mayoría.

El senador Emilio Gamboa, coordinador de la bancada del PRI, respondió: “En el Senado no se hace ninguna alianza perversa, se negocia y se concilia”.

Por su parte, Ernesto Cordero (PAN) sostuvo que “vamos a votar contra todo aquello que implique la elevación de los impuestos, ya que no es momento para aumentarlos, y ello será un error de política económica”.

A su vez, Preciado consideró como un despropósito el 5% de impuesto a las grandes empresas que planteó el PRD. “Nosotros planteamos —dijo— la posibilidad de estudiar y analizar el cobro de un impuesto, pero sobre utilidades y sólo a cierto nivel de ingreso que tengan los más altos”.