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El Partido de la Revolución Democrática (PRD) intensificó, en el Congreso de la Unión, una campaña interna para promover entre sus legisladores la aceptación de la reforma hacendaria propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto.

El PRD construyó en San Lázaro una alianza con el PRI y el gobierno federal para avalar la reforma fiscal y, a diferencia del PAN, sostiene que con lo aprobado se reducirá la brecha de desigualdad entre los ciudadanos.

La alianza PRI-PRD también pretende que se extienda en el Senado, con la intención de no modificar sustancialmente el sentido de los dictámenes en materia fiscal que están a punto de discutir y, en su caso, aprobar.

El documento interno titulado Por qué votamos a favor de la reforma hacendaria enlista una serie de beneficios que, según el perredismo, contiene la propuesta del gobierno federal, y añade que los cambios se pueden lograr con una actitud responsable y constructiva basada en el diálogo.

En el listado destaca que se logró, y que está en marcha, la aprobación de la pensión universal para los adultos mayores, lo que ha sido una demanda histórica del sol azteca.

El documento también indica que en la reforma hacendaria se limita el régimen de consolidación fiscal que permitía reducir el pago de impuestos y diferir su cumplimiento en beneficio de las grandes empresas.