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CHILPANCINGO, Gro.— El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió con los damnificados de las intensas lluvias de esta capital a promover la adquisición de una reserva territorial para edificar nuevas viviendas.

“En este momento de crisis vamos a hacer también un momento de oportunidad para que las familias puedan estar en futuro próximo en un lugar más seguro. Vamos apoyar al gobierno municipal y estatal para que tengamos una reserva territorial donde podamos emprender la construcción de nueva vivienda con la participación de los propios beneficiarios”, dijo.

Luego de sobrevolar por el Río Huacapa, donde observó las dimensiones de la devastación de la tormenta tropical Manuel, el mandatario instruyó a la secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, a instalar mesas de registró para hacer un censo y conocer el número de damnificados.

Al visitar un albergue instalado en la unidad deportiva de Chilpancingo que atiende a más de 700 personas, adelantó que también se echará andar por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) un programa de empleo temporal, así como de otras dependencia federales.

Acompañado del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y de los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; Marina, Vidal Soberón Sanz; Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; Desarrollo Social, Rosario Robles, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que el propósito de las autoridades es que se edifiquen nuevos espacios, en condiciones de mayor seguridad para futuros fenómenos naturales.

En esta capital, la cual está incomunicada, pues no hay señal para los celulares y se encuentra afectada la línea fija telefónica, Peña Nieto pidió el apoyo de la ciudadanía guerrerense a participar de manera decidida y transparente.

Respecto a los 48 municipios del estado que también fueron afectados por las intensas lluvias, Peña Nieto dijo que también contarán con los apoyos correspondientes y previó que las próximas 48 horas, tiempo estimado para que mejoren las condiciones climatológicas, a las zonas de difícil acceso irá llegando la ayuda que estará a cargo de las Fuerzas Armadas.

El gobernador Aguirre Rivero recordó que desde hace más de medio siglo no se le veía con tanta “furia” al Río Huacapa, pero reconoció que se ha podido sobrellevar la crisis por la ayuda de los militares.

El funcionario pidió la ayuda de Peña Nieto para hacer realidad la adquisición de la reserva territorial, para darle mayor seguridad a las familias que tenía asentadas sus casas los márgenes de los arroyos y de las barrancas de Chilpancingo, cuyo asentamiento irregulares datan de muchos años.

Hasta ahora, el gobernador Aguirre Rivero, que hizo un recorrido con el presidente Peña Nieto por la zona de desastre del puerto de Acapulco, dio a conocer que fueron 49 de los 81 municipios guerrerenses, los que resultaron afectados por las torrenciales lluvias de la tormenta tropical Manuel.

El poblado de Petaquillas, distante ocho kilómetros de esta capital, desde el domingo se encuentra incomunicado por el deslizamiento de toneladas de lodo y piedra sobre la carretera federal rumbo a Acapulco, al sur de esta capital, mientras que la autopista Cuernavaca-Acapulco, tramo Chilpancingo-Tierra Colorada, se encuentra intransitable, igualmente desde hace dos días, por lo que no hay tránsito vehicular hacia el centro turístico.

Panorama devastador

Un panorama devastador han dejado las lluvias ocasionadas por el fenómeno meteorológico Manuel en este municipio, donde más de 3 mil personas damnificadas perdieron sus viviendas que fueron inundadas por las fuertes corrientes del río Huacapa, otras se colapsaron y unas más resultaron con daños totales por derrumbes de cerros o se vinieron abajo al estar en zona de alto riesgo.

La lluvia paró y al salir el sol, habitantes de colonias cercanas al río Huacapa, acudieron con morbo y curiosidad a la orilla, para observar como la corriente destrozó la vialidad, derribó viviendas de dos pisos y provoco inundaciones al buscar el agua su cauce natural.

Doña Sofía, afectada por el desbordamiento del río Huacapa, junto con sus hijos usó cubetas para sacar el agua que inundo su vivienda y que alcanzó unos 50 centímetros.

Otros vecinos se organizaron entre ellos y aprovecharon que el nivel del agua bajó poco y ha parado la lluvia, para sujetar sogas de ventana a ventana y poder sostenerse para sacar sus pertenencias y ayudar a varias mascotas.

Dicen que ni Protección Civil ni el Ejército u otra autoridad se ha acercado para ayudarles.

Las lluvias que dejó Manuel y sus afectaciones, colapsaron el sistema bancario, los servicios de telefonía celular fallaron, al igual que la fibra óptica que alimenta el circuito inalámbrico del internet y el servicio telefónico fijo en los hogares.

Las precipitaciones pluviales derribaron postes donde se sujeta el cableado principal.

Al no haber sistemas, los bancos que operan en esta capital cerraron y los cajeros automáticos bloquearon sus servicios.

La gente que se quedó varada en Chilpancingo y que es originaria de Acapulco, abarrotó los pequeños hoteles de la capital, sin embargo muchos no pudieron hospedarse porque no había sistema de pago por medio de tarjetas bancarias y por no traer suficiente efectivo. De acuerdo con información del gerente de la Estrella de Oro de Chilpancingo, Eduardo López en la central de autobuses hay al menos 35 personas que son de Acapulco y que pernoctan en la terminal.

Únicamente en teléfonos de monedas se podían hacer llamadas de larga distancia.