La ortografía, deficiente en alumnos, alerta INEE
DESCUIDO. Errores de omisión de letras se originan por un manejo deficiente del léxico, indica el análisis del instituto de evaluación. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
En el único estudio nacional sobre la ortografía de los niños de educación básica en México, que realizó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se detectó que los estudiantes cometen 20 errores en promedio por cada cien palabras que escriben en un texto.
En el estudio La Ortografía de los Estudiantes de Educación Básica en México se afirma que los errores de ese tipo tienen un mayor impacto de lo que se piensa en el aprendizaje de los alumnos.
“La habilidad ortográfica de los estudiantes también impacta en las habilidades de los alumnos para comprender y reflexionar sobre lo que leen”, advierte.
Según el estudio, en promedio los alumnos de tercero de primaria cometen 31 errores por cada cien palabras que escriben; los de sexto, poco más de 18 faltas por cada cien; y los de tercero de secundaria, poco más de 13 por cada cien que redactan.
Entre las cien palabras que más se les dificultan a los niños están las de uso común como: haber, hacer, ir, ojalá, valentía, bueno, cuándo, café, divertí, héroe, quiero y quería.
Describe que la frecuencia de errores ortográficos en los alumnos de educación básica es muy alta y requiere que se tomen medidas para disminuirlos.
Acentos y mayúsculas
Los problemas de acentuación son los más frecuentes. “La omisión de la tilde lleva aparejado un cambio semántico, por lo tanto, este tipo de error interfiere con la comprensión lectora”, destaca.
El estudio del INEE ejemplifica y sugiere cómo se debe enseñar en el aula para corregir los errores ortográficos. Con situaciones cotidianas como señalar que no es lo mismo el tránsito que él transitó.
Advierte que debe tomarse en serio la corrección ortográfica por el cambio de significado de las palabras o las frases que lleva a que el alumno no comprenda textos básico. “No significa lo mismo: voy a aprobar el examen, que voy a probar el examen”.
El estudio enfatiza que los errores de omisión, adición y/o sustitución de letras se originan, entre otras razones, por un manejo deficiente del léxico, capacidad limitada para revisar lo que se escribe, o por desatención.
Se trata de “aspectos relacionados con la capacidad de autorregulación que tiene el propio alumno de sus propios procesos mentales, capacidad que debe fortalecerse a lo largo de la educación básica”, indica el diagnóstico del Instituto.
El análisis del INEE llama la atención de que entre los niños de primaria y secundaria la frecuencia relativamente alta de errores en el uso de mayúsculas, y dentro de este tipo, la escritura de minúsculas al inicio de un párrafo y después de un punto.
Considera que “un trabajo rutinario y sistemático por parte de los docentes, orientado a promover la supervisión por parte de los alumnos acerca de lo que escriben, tendría y efecto muy positivo en su dominio”.
Aunque las condiciones no han cambiado desde el estudio que se realizó en octubre de 2008, cuando se reportaba que sólo uno de cada 100 niños no tenía errores de acentuación, o que 6% de los errores cometidos por los alumnos se deben a que escriben nombres propios, de personas o lugares con minúsculas.