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El presidente Enrique Peña Nieto dará a conocer hoy su propuesta de reforma energética que, de acuerdo a funcionarios y legisladores priístas, será transformadora porque no sólo abarcará —mediante cambios constitucionales— Petróleos Mexicanos, sino a toda la industria.

De acuerdo con la información recabada durante los últimos días, la iniciativa del Ejecutivo Federal pretende modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para permitir la entrada del capital privado en Pemex, pero también busca cambiar el régimen fiscal para que la empresa paraestatal sea un corporativo y no un monopolio.

La propuesta también pretende abrir a Pemex a la generación de energía renovable y tecnologías limpias, con el propósito de fortalecer al órgano regulador (Comisión Nacional de Hidrocarburos).

El presidente Peña Nieto adelantó que la propuesta —la cual será presentada en Los Pinos este lunes a las 11:00 horas, según la Oficina de la Presidencia—, propondrá que las pequeñas, medianas y las grandes empresas tengan un suministro adecuado de energía eléctrica a precios accesibles y competitivos.

El mandatario dijo en los últimos días que luego de las reformas que ha impulsado su gobierno —como la de telecomunicaciones y la financiera en análisis en el Congreso— se creará un nuevo entorno en favor del emprendimiento, la competencia, la formalidad y la productividad.

Listos para el debate: Manlio

El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, adelantó que quieren una reforma transformadora para generar empleo y bienestar social, a fin de que reduzca precios de los energéticos.

“Estamos listos para debatir lo que más conviene a México y construiremos una reforma de amplio consenso que haga del sector energético un acelerador del crecimiento y el desarrollo social”, dijo el diputado ayer a través de comunicado.

El legislador priísta, quien informó que el próximo miércoles la reforma energética será entregada formalmente a la Comisión Permanente, consideró que es difícil no estar de acuerdo en reformar el sector energético para hacer de Pemex y la CFE empresas públicas productivas, elevar la inversión pública y privada y crecer a mayor velocidad.

“¿Por qué oponerse a liberar a Pemex de la enorme presión fiscal que padece actualmente, para elevar los ingresos públicos y que el Estado cumpla sus responsabilidades sociales? ¿Por qué negarse a producir más energía y más limpia y a tener una mejor calidad de vida?”, cuestionó.

En ese sentido, adelantó que promocionarán un amplio debate público y parlamentario a partir de la iniciativa de reforma energética que hoy se conocerá y pondrán en evidencia en que el oficio de la negación y la simplificación sólo ha producido estancamiento, aislamiento y frustración, lo que fue confirmado por el sentido del voto de los ciudadanos en la elección federal.

El presidente de la Comisión de Energía del Senado, David Penchyna (PRI), también adelantó que será una reforma integral, que le apuesta a la competencia, con el propósito de maximizar la renta.

Explicó que la propuesta propondrá que manteniendo la propiedad pública sobre los recursos energéticos y la rectoría del Estado mexicano se puede combinar capital público y privado, en el que se buscará proteger los derechos de los trabajadores, así como una relación transparente entre el sindicato y la empresa.