Amplían el cerco contra Templarios
. (Foto: RAÚL ESTRELLA EL UNIVERSAL )
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MORELIA, Mich.— En esta zona de Valle de Apatzingán y Tierra Caliente, en Michoacán, la supervivencia del grupo criminal de Los Caballeros Templarios está en juego. El territorio que dominaban hoy está cercado por las fuerzas federales, revelaron algunos de sus mandos durante los recorridos que efectuó EL UNIVERSAL por la región, en los que se constató el despliegue de efectivos.
La estrategia que la Policía Federal adoptó le dio resultados, al grado que su avance alcanzó ya el centro neurálgico de las operaciones de Los Templarios: el municipio de Aguililla.
Apenas el jueves 25 de julio el presidente Enrique Peña Nieto anunció un reforzamiento de las operaciones de las fuerzas federales en esta región, para combatir a los criminales, quienes en reiteradas ocasiones han atacado desde la sierra a los efectivos federales y militares para intentar recuperar el territorio perdido.
Ahora la presencia de integrantes de la Policía Federal y del Ejército es estratégica. Están apostados en las comunidades y poblados del Valle de Apatzingán y Tierra Caliente, con retenes en intersecciones medulares, lo que forma un cerco alrededor de Los Caballeros Templarios.
Ante las emboscadas que los criminales realizan desde las montañas, la estrategia de las fuerzas federales ha sido ocupar las cabeceras municipales y restringir los patrullajes carreteros, que se verificó, sólo se hacen con apoyo de los helicópteros Black Hawk artillados, que desde el aire resguardan la operación.
La presencia de la Policía Federal está en Lázaro Cárdenas, donde se ubica un puerto de alto calado fundamental para la operación de Los Caballeros Templarios, y en las poblaciones costeras del Pacífico hasta Aquila, en la sierra que colinda con Colima.
Las fuerzas federales están desplegadas también en Coalcomán, Tepalcatepec, Buenavista y Apatzingán, lo que prácticamente forma el cerco alrededor de Aguililla, el bastión del grupo criminal.
Aunado al despliegue de las fuerzas federales, está el levantamiento de grupos de civiles armados que conformaron sus autodefensas en estas poblaciones y que buscan también expulsar a este grupo criminal del territorio.
Aguililla, un bastión geopolítico
Enclavado en el corazón de la Sierra Madre Occidental del Sur, Aguililla tiene prácticamente una sola carretera de acceso y de salida, por lo que la comunidad es estratégica. Además, aquí están las raíces natales y los vínculos familiares de los líderes de Los Caballeros Templarios.
Pero Aguillia también tiene una importancia geopolítica: queda en el centro de todas las actividades y los territorios que eran dominados por la organización, y acceder a él es complicado. La única carretera que lleva a este municipio era vigilada por los halcones, lo que les permitía tener varios anillos de seguridad que siempre daban tiempo a los jefes criminales para escapar.
Mediante los enfrentamientos, la Policía Federal logró romper ese cerco de varios anillos de seguridad y conquistó la cabecera municipal, desde donde ahora dirigen las acciones de inteligencia y el repliegue de los criminales hacia lo alto de las montañas.
Aquí la Policía Federal tiene su mayor despliegue. Con helicópteros artillados que sobrevuelan día y noche la zona; así como la instalación de retenes y el patrullaje con vehículos blindados y artillados que custodian todas las entradas y salidas de esta población hacia Apatzingán y la sierra.
Otra ventaja de Aguililla para los criminales fue su altura y su cercanía con la sierra, donde hay manantiales naturales y ríos, que generan un clima ideal para el cultivo y siembra de la droga, así como una serie de brechas en medio de la sierra con salidas a la costa del Pacífico mexicano, hacia el Puerto de Lázaro Cárdenas, y hacia Colima y Jalisco, que les dan refugio.
Debido a la altura y la nubosidad del lugar, hay momentos del día que los helicópteros no pueden volar, momentos que a decir de los elementos federales en la zona, son aprovechados por los criminales para intentar realizar sus incursiones armadas, ya que en la zona estaban sus reservas de armamento, alimentos y dinero.
Apatzingán: capital del cristal
Con la llegada de los precursores químicos como la pseudoefedrina, provenientes de Asía y transportados vía marítima hasta los puertos del Pacífico mexicano de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, este territorio se convirtió en estratégico para la elaboración de drogas sintéticas.
Al grado que la región del Valle de Apatzingán es conocida como la capital mundial del ICE o el hielo, una droga química que ha conquistado los mercados de Estados Unidos y Europa, cuya elaboración es barata y su ganancia elevada.
En medio de la sierra, entre ranchos escondidos, han sido habilitados grandes laboratorios de droga sintética, la cual les deja sendas ganancias a la organización criminal, que desde rancherías cercanas a Aguililla controlaba toda la operación, resguardados por lo accidentado del terreno. Por eso, el control de Aguililla es determinante en la lucha entre los criminales y las fuerzas federales.