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Ante la negativa de la Presidencia de la República para someter a consulta popular la reforma energética, Andrés Manuel López Obrador anunció el inicio de la “desobediencia civil” pacífica, entre cuyos puntos llamó por vez primera a no pagar el “aumento de impuestos” ni el servicio de luz.

Como parte de esas acciones también se instaurarán “cercos” a las cámaras del Congreso y medidas encaminadas a revertir las reformas educativa y laboral, aunque en materia energética López Obrador pidió a sus seguidores dar tiempo a un posible cambio de opinión, “no cerremos la posibilidad de que el gobierno reaccione positivamente”.

El plan es consecuencia, dijo, de la negativa de la Presidencia de la República a su petición de consulta sobre la reforma energética, con el argumento de que no resulta procedente en el marco de la división de poderes y el régimen democrático.

“Se recibió una respuesta no satisfactoria, la cual no damos por definitiva. Hay tiempo todavía para que (el presidente Enrique) Peña Nieto piense en México y cambie de parecer”, dijo el tabasqueño.

Por eso emplazó al mandatario a modificar su postura y que “confirme o desmienta en los hechos que hizo un pacto de la traición con petroleras extranjeras”.

En lo que eso ocurre, advirtió, aplicará su plan de desobediencia, mismo que delineó en la marcha de ayer del Angel de la Independencia al Caballito, sobre Reforma, y a donde acudieron, según la policía capitalina, 18 mil 500 personas. Los organizadores declinaron dar a conocer sus propias estimaciones.

Ahí expuso tres propuestas de plan de acción, entre ellas, la de no pagar eventuales aumentos de impuestos, no ver Televisa ni comprar en Soriana, y cercar al Senado y a la Cámara de Diputados en la dictaminación de la reforma energética, así como a los congresos locales y repartió boletas que fueron depositadas en 52 tambos convertidos en urnas colocadas a lo largo de Reforma.

Al cierre de la edición, el equipo del tabasqueño informó que hoy dará a conocer la votación, pero a gritos un amplio sector de asistentes pidieron realizar todas las acciones, simultáneamente, tal como se planteó en la “opción 3”.

El “Plan de Acción en Defensa del Petróleo, Gas e Industria Eléctrica” fue elaborado, informó López Obrador, en consulta con las escritoras Elena Poniatowska, Laura Esquivel, y los intelectuales Arnaldo Córdova, Víctor Flores Olea y Carlos Pellicer, con el objetivo de impedir la violencia, “cuidar el movimiento y evitar que se descarrile”.

Esquivel, además de los senadores Alejandro Encinas y Manuel Bartlett, de Porfirio Muñoz Ledo y el líder nacional del PT, Alberto Anaya, le acompañaron.

El plan sometido a consideración es de tres opciones, la última es la suma de las propuestas 1 y 2.

La primera se comenzaría a aplicar en cuanto empiece en el Senado la dictaminación de la propuesta de reforma energética, y consiste en establecer un “cerco civil pacífico” a trasladarse después hacia la Cámara de Diputados, si se aprueban las reformas, y a los 31 congresos estatales.

La segunda consta de 13 medidas, como vetar a Televisa y a Soriana, y usar las redes sociales para organizarse, para lo que nombró comisionados a Héctor Díaz Polanco, Epigmenio Ibarra y Afrodita Guerrero.

Propuso simultáneamente realizar “apagones” de una hora el día de los “gasolinazos” y, realizar una nueva marcha el 27 de este mes.