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Historia "Ya le tengo miedo al río"

Marcos Muedano / Enviado| El Universal
Viernes 25 de octubre de 2013
<b>Historia</b>

ZOZOBRA. En Quechultenango los habitantes viven con temor de un nuevo desborde del río Huacapa, como sucedió con “Manuel”. (Foto: JORGE SERRATOS EL UNIVERSAL )


marco.muedano@eluniversal.com.mx 

QUECHULTENANGO, Gro.— “Ya le tengo miedo al río. La noche del miércoles comenzó a crecer de nuevo y creí que otra vez se inundaría todo. Por un momento pensé en dejar de nuevo mi casa, pero mejor me esperé. ¿Qué más puedo perder?”, narra Irma Hidalgo, habitante de la comunidad de Manila.

Ella ha vivido toda su vida a la orilla del río de Huacapa. Durante su niñez solía bañarse, jugar y en ocasiones pescar junto con su padre. Ahora la realidad es muy distinta, el río que antes la acogió, dañó parcialmente su hogar. Hace poco más de un mes las lluvias causadas por el paso del huracán Manuel hicieron que el río Huacapa se desbordara.

Irma recuerda que la corriente fue creciendo poco a poco hasta que tuvo que salir de su casa. Después de permanecer algunos días en un albergue regresó a su hogar con la esperanza de que el agua no lo hubiera dañado todo. La realidad fue muy distinta. “No me quedó nada, el agua destrozó todo. Sólo una mesa se salvó. No se cómo le voy a hacer para salir adelante. Mi esposo tiene 80 años y ya no puede trabajar. La cosecha se perdió toda. Al principio nos dieron despensas, pero tiene más de 10 días que no traen nada” , dice mientras se alista para cruzar un puente improvisado por los habitantes de su comunidad.

La casa de Irma es uno de los cientos de hogares que resultaron afectados por las lluvias. En la colonia donde habita algunas viviendas se derrumbaron o se encuentran parcialmente destruidas por el paso del agua.

“Mi casita soportó las lluvias, pero no sé cuánto más pueda durar. Nos habían prometido ayuda, pero ya ha pasado más de un mes y no nos apoyan. Puras promesas. No pedimos mucho, sólo lo elemental para poder vivir con dignidad”, explica.

En este municipio, los daños causados por las lluvias echaron a perder las cosechas; una secundaria y un bachillerato se encuentran destruidos y en algunas partes la carretera está destrozada.

A sólo unos minutos de allí está Tepechicotlán, otra zona dañada por las lluvias. En esta comunidad, a sólo 20 minutos de la capital del estado, las lluvias afectaron las cosechas, por lo que algunos habitantes han comenzado a ir a trabajar a otros municipios.



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