El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general con 409 votos a favor, 69 en contra y tres abstenciones la reforma político-electoral que crea el Instituto Nacional Electoral, le da autonomía plena a la Procuraduría General de la República que se convertirá la Fiscalía General Nacional, entre otros cambios constitucionales.

Antes de la votación los diputados incorporaron cambios al dictamen por consenso de la mayoría de las bancadas, con lo que la reforma político-electoral regresará a la Cámara Alta, a fin de que los senadores se allanen o rechacen los cambios.

Fueron nueve las modificaciones, entre las que destacan: mantener la facultad de la Cámara de Diputados para nombrar a los integrantes del Coneval; le devuelven la facultad a la Comisión Permanente para pueda nombrar a embajadores y cónsules.

Establece que la reelección tanto para diputados y senadores será a partir de 2018, por lo que los diputados federales de la próxima legislatura no gozarían de los beneficios de esta nueva ley.

También se le incorporó la palabra "válida" en la redacción del artículo 41 para que, al definir el umbral que permitirá retener el registro de un partido político, sea el 3% de la votación válida y no total.

Al principio, diputados de PRD, PT y MC trataron de impedir, mediante cuatro mociones suspensivas, mismas que fueron rechazadas, lo que permitió que se abriera el debate en el pleno de San Lázaro.

Después de finiquitar la discusión de esta minuta en el Senado, los legisladores discutirán la reforma a las cartas ciudadanas en las que se incluye la reglamentación de la consulta popular y las iniciativas ciudadanas y preferentes. A la par de estas iniciativas, los diputados también incluyeron la discusión y aprobación de la Ley de Derecho de Réplica, que no forma parte del paquete de reformas conocidas como cartas ciudadanas.