Ante las afectaciones que han provocado las manifestaciones de los maestros y otras organizaciones durante los últimos meses en la Ciudad de México, es una exigencia que la autoridad proteja y sepa armonizar los derechos de todos -a manifestarse y al libre tránsito; "y hay que ejercer con estricto apego a los derechos humanos el ejercicio de la fuerza pública, ya que no hay patente de corzo para el ejercicio de una fuerza que viole las garantías".

Ricardo García Cervantes, titular de la Subprocuraduría de Derechos Humanos y de Atención a Víctimas de la Procuraduría General dela República (PGR), expuso así su opinión sobre el debate que existe entre el derecho de los manifestantes y el de los ciudadanos que se ven afectados por sus movilizaciones, luego de participar en el Seminario Internacional Diálogo Jurisprudencial e Impacto de las Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 

Reconoció que actualmente estos derechos están confrontados, "por eso se exige de la autoridad sapiensa, prudencia, vocación de justicia en donde no tenga que optar por un derecho frente a otro,  sino que se dedique a proteger los derechos, si alguien violenta el derecho de otro pues ese otro también está esperando a que la autoridad lo proteja. Hay que saber armonizar los derechos de todos y hay que ejercer con estricto apego a los derechos humanos  el ejercicio de la fuerza pública", sostuvo.

El subprocurador indicó que se debe tener cuidado con confundir el debate y decir: "es que no tienen derecho a manifestarse, porque violan mi derecho de tránsito, no, usted debe tener garantizado su derecho de tránsito y es garantizado el derecho a manifestarse".

Recordó que "manifestarse en este país es un derecho, todos los tenemos y hay que cuidarlo y ejercerlo, ya cuando en el ejercicio de su derecho violenta el de otros, entonces la autoridad tiene que garantizar por supuesto el derecho de los otros".

Consideró que en el fondo "lo que se requiere es una cualidad en la autoridad, por eso en un estado democrático hay que escoger a los que son aptos, a los que son capaces, y a los que les va a costar trabajo, y no por costar trabajo se pueda abdicar o abandonar la función, sí puede haber fallas, pero es preferible el abuso de un derecho que la privación de una libertad, es preferible un culpable en la calle que un inocente en la cárcel".

Insistió en que "no debemos sobreponer un derecho a otro, ni podemos disolver a la sociedad porque tenemos que preferir los derechos de unos frente a los derechos de otros, estamos hablando de derechos fundamentales, de derechos humanos, cómo podemos preferir un derecho frente a otro, quien tiene ese autoridad, nadie".

García Cervantes expuso que "no puede haber una convocatoria para eliminarle los derechos a algunos y darle privilegios a otros. Cualquier ejercicio abusivo lesiona, y no puede haber permisividad para el abuso de unos o para el abuso de otros, ese es el delicado rol de la autoridad".

El funcionario federal indicó que "no sólo hay derechos en un sociedad democrática, hay obligaciones, cuando en un estado democrático o en un estado de Derecho se permite que alguien viole el derecho de otro, cualquiera puede ser el otro al que le van a violar el derecho;  dicho de otra manera si nos acostumbramos como sociedad a ver que viene por uno y nadie dijo nada, y vienen por otro y nadie dice nada, cuando vengan por ti nadie dirá nada".