La pesca del día
Los enormes pescados son cocinados por las manos expertas de Nuevo Vallarta, en Nayarit. (Foto: Cortesía )
En punto de las dos de la tarde, desde la playa de Bahía Banderas, del lado de Nuevo Vallarta, en Nayarit, se alcanza a vislumbrar en medio de las olas del mar una pequeña balsa de pescadores que se acerca a la orilla. Cuando finalmente atraca, los navegantes muestran los ejemplares que consiguieron en las cambiantes aguas del Océano Pacífico.
Cocineros, turistas y un gran número de curiosos los esperan con gran emoción, música electrónica y sus platos listos, pues en cualquier momento los pescadores darán a conocer la pesca del día. En esta ocasión, en medio de las tinas repletas de hielo, los chefs sacan varias piezas de huachinango, esmedregal, dorado, atún y camarones.
“Otras veces puede haber pez vela, marlín azul y negro, atún aleta amarilla y wahoo; también ha habido pargo, robalo, mojarra negra, pulpo y una que otra langosta. Todo depende del día y de las condiciones del mar, pero la riqueza en México es infinita y sorprendente”, afirma Mauricio Lara, chef ejecutivo de Hard Rock Hotel Vallarta.
Después de descargar la pesca, los cocineros ponen manos a la obra y comienzan a preparar diferentes tipos de aguachiles y cebiches de camarón y pescado. Por supuesto, uno de ellos es el tradicional estilo Nayarit, hecho con pescado molido, zanahoria, pepino y jitomate.
El pescado lo preparan al momento a las brasas o zarandeado. Pero además hay una parte de bufet con mariscos, pescado y camarones que se pueden preparar de manera personalizada con ingredientes, como pepino, cebolla morada, cilantro, jitomate, mango y piña, entre otros.
Los complementos son los totopos de maíz, las salsas y las bebidas refrescantes, que pueden ser cervezas o cocteles. Estos se sirven una piña con ojos de rebanadas de limón y cerezas, sonrisa y orejas hechas de naranja, la cual puede contener cualquier coctel. Y es que a esta hora todo es fiesta, música y buena comida.
“A esta actividad le llamamos Fish Market. La idea es que los comensales disfruten de las delicias del mar minutos después de su pesca, además promovemos el consumo de los productos de la región y fomentamos el trabajo de los comerciantes locales”, agrega Mauricio.
“Se nos ocurrió hacerlo para que los visitantes saborearan la pesca del día y cuando se acordaran de nosotros fuera por este momento. Lo realizamos todos los sábados, así la gente tiene oportunidad de vivirlo antes de retirarse. La experiencia culinaria es uno de los puntos más importantes, pues en los seis restaurantes que tenemos tratamos de unir vanguardia, buen sabor y música”, puntualiza.
“Hay seis restaurantes de especialidad donde cada seis meses se cambia el menú, pizzas personalizadas y boutique de hamburguesas, platillos que fusionan texturas, colores, ingredientes y música, incluso hay algunos inspirados en los ritmos”, concluye el experto.