Poca gente tiene la fortuna de que le paguen por hacer lo que le gusta, como les pasa a cocineros como Yerika Muñoz, de Astrid & Gastón, y Edgar Nuñez, de Sud 777. Desde el inicio de sus carreras, ellos supieron cuál era su vocación, por eso han disfrutado el camino y cada día aumentan sus logros.

Yerika Muñoz, chef ejecutiva del restaurante Astrid & Gastón

Recientemente galardonada por su trayectoria, esta cocinera mexicana estudió en el  Culinary Institute, en California School of Culinary Arts, en Pasadena y en el Cordon Bleu. Después de trabajar en el Hotel Península de Beverly Hills, en el restaurante Frida, en Estados Unidos, y en Crystal Cruises, donde viajó por todo el mundo, se convirtió en la primera extranjera en dirigir el mejor restaurante peruano del mundo. Para ella hay tres cosas que los cocineros que apenas comienzan deben considerar durante toda la vida, “tener en mente la humildad, la sencillez y la honestidad porque si pierdes el piso, el éxito no lo vas a alcanzar”, asegura.  Otra de sus recomendaciones es cuidar a su equipo. “Tengo un subchef que lleva 15 años conmigo y una señora de limpieza que lleva siete. Todos te ayudan a que tú trabajo sea mejor. Una cosa que hacen los cocineros peruanos y que debemos aprender es a compartir sin competir, eso nos ayudaría a ser mejores”, expresa la cocinera mexicana.

Edgar Nuñez, chef  del Sud 777

Él comenzó su carrera en la gastronomía en Barcelona, lavando platos. Cuando regresó a México consiguió trabajo en un hotel de Cancún. Su carrera la ha hecho en la cocina, por eso afirma que “las escuelas de gastronomía nos ayudan a aprender los métodos y a disciplinarnos, si es que no tenemos la conducta en cuestión de horarios y tareas, esta carrera es de práctica, es trabajo-trabajo y repetición-repetición, es la única forma en la que puedes llegar a empezar a cocinar bien. Tienes que tener en cuenta que le vas a proporcionar  a la gente tu creatividad y cariño, todo lo que quieres expresar a través de un plato, hay quienes no lo puede hacer por cuestión de tiempos y procesos, pero tienen que aprender a cocinar lo que la gente quiere que les cocines y con el tiempo, la confianza y la dedicación ellos van a comer lo que tú quieres cocinarles.

“Otra recomendación es aprender a comer bien para poder desarrollar tu creatividad culinaria, eso lo haces gastando dinero en los restaurantes, en lugar de irte de antro, que no te deja nada beneficioso, ahora hay muchas opciones para ver técnicas y cosas nuevas, cocineros increíbles en cualquier parte de la ciudad de México de los que podemos aprender algo”, concluye el reconocido chef mexicano.