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Los bajos precios del petróleo no tendrán mayor repercusión sobre las finanzas públicas en 2015.

Sin embargo, de persistir en el futuro niveles de 50 dólares tendrá un impacto de 72 mil millones de pesos el próximo año, advirtió el economista en jefe de Scotiabank, Mario Correa.

Al presentar el informe Perspectivas económicas de 2015, comentó que este año los precios del crudo oscilarán en promedio en 54 dólares por barril.

Esa cotización, en conjunto con la depreciación del peso mexicano frente al dólar, permitirá a las finanzas públicas excedentes petroleros por alrededor de 7 mil millones de pesos, por lo cual este año los bajos precios no tendrán ningún efecto negativo.

Ayer, la mezcla mexicana de petróleo volvió a cerrar a la baja, al retroceder 2.68% y cerrar en 38.07 dólares por barril, tras el ajuste que observaron los crudos marcadores Brent y WTI.

El ajuste en el mercado petrolero se dio, básicamente, por las expectativas de menor crecimiento ecomómico mundial que dio a conocer este lunes el Fondo Monetario Internacional.

Mario Correa explicó que el boquete de 72 mil millones de pesos es importante si se considera que el monto es prácticamente dos terceras partes del presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social, que es cercano a 114 mil millones de pesos.

Por ello, el economista en jefe de de Scotiabank consideró necesario hacer un replanteamiento de cómo utilizar las finanzas públicas para evitar que salgan deterioradas por la actual coyuntura que presenta el mercado.

Moderadas expectativas

Respecto a la economía mexicana, se estima un crecimiento de 3.3% para 2015, y una aceleración hacia 3.7% en 2016.

La expectativa de 3.3% de Scotiabank se encuentra en la parte inferior del intervalo que estima la Secretaría de Hacienda, que prevé una expansión de 3.2% a 4.2% el próximo año.

Además, reconoció que el panorama económico del presente año está sujeto a un grado de incertidumbre, particularmente del exterior.

Como factores que generarán volatilidad destacan la normalización de la política monetaria en EU, la fragilidad de la actividad productiva en Europa, las tensiones geopolíticas y el deterioro del Estado de derecho en México.

Respecto a la inflación, Correa previó que este año difícilmente cerrará dentro del objetivo que tiene el Banco de México (de 3%), en gran medida por la expectativa de un aumento adicional al salario mínimo.

Este ajuste a las remuneraciones de los trabajadores, podría trasladarse a los precios de otros productos y presionar la evolución de la inflación, ue según sus estimaciones terminará en 4.22% por ese factor. Sin el aumento al salario mínimo, el indicador se ubicará en 3.5%.

Sobre la generación de empleos, en 2015, esperan la generación de 748 mil nuevas fuentes de trabajo formales.