Cemex busca consolidarse para regresar a la expansión

Este año, Fernando González prevé reducir en 500 mdd la deuda de Cemex. (Foto: LEO MORALES. EL UNIVERSAL )
rogelio.cárdenas@eluniversal.com.mx
Cementos Mexicanos (Cemex) descarta que la venta de activos vaya a afectar su crecimiento o los planes de expansión que tiene, pues considera que se trata de un proceso selectivo enfocado hacia algunas geografías y, en este sentido, comenta que seguirán fortaleciendo lo que es el negocio central de la empresa: cemento, concreto y agregados.
Con relación a los planes para aumentar la plantilla laboral o la capacidad instalada en México y Estados Unidos, el director general de la cementera, Fernando González Olivieri, dice que en estos paises la compañía aún tiene “suficiente capacidad”.
Sin embargo, en el caso de México, destaca la expansión de la planta de Tepeaca (Puebla), con la cual pondrá en el mercado 4 millones de toneladas de capacidad adicional para hacer frente a la demanda en los siguientes años.
Comenta también que Cemex continuará con los proyectos de generación de energía y aunque aclara que dentro del holding constituirán una actividad menor, destaca que en el marco de las reformas estructurales existe una enorme oportunidad de desarrollar una gran cantidad de proyectos para la generación de electricidad.
En torno a la decisión de dividir en dos la presidencia del Consejo de Administración y la dirección general de la empresa (ambas posiciones eran ocupadas por el fallecido Lorenzo Zambrano), dice que se trató de algo acertado, pues “es un modelo que permite mejorar el desarrollo de la responsabilidad del consejo y de la gestión”.
Actualmente la presidencia del consejo es encabezada por el ingeniero Rogelio Zambrano Lozano.
La deuda total de Cemex cerró 2014 en 16 mil 291 millones de dólares. ¿Cómo percibe el comportamiento que ha tenido?
En ese sentido, vamos progresando. Hace algunos años nuestra deuda era superior a los 20 mil millones de dólares. La hemos reducido, ubicándose actualmente en aproximadamente 16 mil millones de dólares. De hecho, durante 2014 la redujimos en mil 200 millones de dólares y este año tenemos un objetivo para seguirla bajando; eso, junto con el aumento del flujo de operación que son el numerador y el denominador en la estimación de la palanca, lo cual ha ido funcionando y reduciendo la misma poco a poco.
¿En cuánto estima que esté el cierre de 2015, tomando en cuenta que tienen vencimientos este año por mil 203 millones de dólares?
Este año tenemos 2 vencimientos que pueden impactar: en marzo, un remanente de un convertible de 200 millones de dólares, el cual, en caso de no convertirse, se renovará con otro convertible, y en septiembre una nota flotante por 750 mdd. Adicionalmente, tenemos en el año de 500 a 600 millones de dólares, aproximadamente, en bonos de alto rendimiento que podríamos refinanciar o pagar. Estos bonos tienen un costo mayor al que ahora podemos acceder en el mercado, cuestan más de 9% y en las últimas ocasiones nos hemos financiado en el orden del 6%. Tenemos el plan de reducir la deuda la menos 500 mdd este año.
Sin que vaya a afectar sus planes de inversión, ¿cuentan con el flujo para ir reduciendo la deuda o es necesario desincorporar activos no importantes?
Es una combinación, si nos atuviéramos sólo al flujo libre que tenemos no sería suficiente, o no podríamos regresar al grado de inversión a la velocidad que quisiéramos, porque todavía el flujo libre no nos permite reducir cantidades importantes de la deuda. Este año va a ser una combinación de flujo libre más la venta de algunos activos.
Se había dicho que se podría alcanzar el grado de inversión para 2017. ¿Sigue en esta expectativa?
No podría decir un no rotundo, pero no pareciera lo más probable porque cuando establecimos una idea en el tiempo de cuando obtener nuestro grado de inversión, fue en 2013, desde entonces ha habido mercados que no han crecido de la manera que hubiéramos esperado. Como ejemplo, 2013 no fue un buen año en el sector de la construcción para México, eso ha ido retrasando el proceso. En este momento estamos pensando en 2018.
De cualquier manera hay que aclarar que no nos damos el grado de inversión, nos lo dan las calificadoras, lo que vemos es que en ese momento creemos que nosotros podemos cumplir con todos los criterios para que las calificadoras llegaran a otorgarnos el grado de inversión.
Dentro de estos criterios, actualmente el nivel de apalancamiento, si lo tomamos en 2014, fue 5.19 veces, en la crisis que se tuvo se puso un límite máximo de 6.50. ¿Ve factible para 2018 que quede en 1.5 veces?
Debajo de 3 sí, que sería ya uno de los criterios para acercarnos a ese grado de inversión; si los mercados reaccionan a cierta velocidad, podría ser menor, pero va a depender de la velocidad de recuperación de algunos países.
La mayoría de los mercados emergentes tienen actividad récord, hay otros que están lejos de sus niveles récord como Estados Unidos, pero lleva una velocidad de recuperación importante.
Dentro de estos mercados que comenta, ¿cómo ve el panorama económico global?
Muy volátil. Hay una combinación de variables que han aumentado la incertidumbre de manera muy importante. De enero de 2014 a la fecha, el dólar se ha fortalecido 18%. Ese impacto, en el caso de México, es una depreciación de 12%; también ha tenido un impacto importante, la reducción del precio del petróleo no sólo por sus implicaciones sino por las implicaciones geopolíticas. Cuando juntas todo y volteas a verlo, cualquier escenario puede estar cristalizándose. Pero aún, en esa volatilidad estamos concentrándonos en lo que podemos hacer y en lo que pareciera conveniente, no importa cuál sea el escenario.
Por ejemplo, ya habíamos comentado un par de elementos de nuestro programa de 2015 para regresar al grado de inversión, la venta de activos entre mil y mil 500 millones de dólares , reducción de costos, gastos y usos de capital de trabajo por 300 millones de dólares y el pago de deuda por lo menos de 500 millones de dólares. Si la volatilidad se reduce y ejecutamos todo esto, nos va a ir muy bien, y si consideramos un escenario negativo, habiendo hecho esto nos sirve para que el impacto no sea tan negativo. Estamos concentrados en hacer las cosas que nos van a ser útiles, independientemente de cómo termine la economía a nivel global este año.
Frente a la volatilidad ¿le preocupa la paridad del peso frente al dólar?
Obviamente me gustaría ver el dólar a 13.5 y no a 15 pesos. Tenemos ingresos en pesos y en dólares, tenemos deuda en dólares y euros. Históricamente en el caso del pasivo en dólares hemos visto que es el esquema más conveniente. Hasta ahora ha sido tomar la deuda de más bajo costo en dólares y eventualmente podemos cubrir o no el riesgo cambiario puntualmente.
¿Cree que va a haber una disminución en el sector de la construcción por el recorte al gasto?
Este año no prevemos un impacto significativo en la actividad de la construcción como para deprimirla o llevarla nuevamente a negativos. Los ajustes más importantes, en Pemex y en CFE, no necesariamente afectan la actividad de la construcción de forma inmediata, o en forma directa.
Dentro de todo lo negativo que pareciera, nosotros estamos optimistas, obviamente la reducción del precio del petróleo no ayuda a la economía del país, pero México tiene una sana práctica de coberturas hasta cierto nivel, que le servirán para este año.
Además de su plan de desinversión de activos, ¿existe alguna otra estrategia de fortalecimiento?
El programa está cubriendo todo lo que podemos hacer este año para mejorar la posición, para acelerar el grado de inversión o en un escenario muy adverso minimizar el impacto. Pensamos que la venta de activos se va a hacer en los próximos 18 meses.
Esta parte va a estar enfocada en países del norte de Europa, el Mediterráneo y Asia, ¿Por qué seleccionó estos mercados, han perdido el atractivo?
No lo hacemos porque no sean atractivos, al contrario, son activos que tienen un valor importante o una característica particular para llamar la atención de ciertos inversionistas.
Si tratáramos de hacer esta colocación de una posición minoritaria de un activo que no es atractivo, pues no llamamos la atención. En el caso de Asia, nuestro principal activo es Filipinas que está creciendo, es un mercado muy amplio y creemos que podemos interesar a inversionistas.
De Europa, con la intención de la fusión de Lagarfe y Holcim, ambas tuvieron que poner en venta una cantidad importante de activos, la gran mayoría en Europa y vemos que hay mucho apetito de inversionistas.
Hoy en día se necesitan ciertos recursos para cubrir ciertas obligaciones, y se desinvierte en ciertos lugares, pero a futuro ¿Puede haber una afectación en cuanto a crecimiento o planes de expansión por haber dejado ciertos activos?
No necesariamente, ya que podemos de forma selectiva vender algunas participaciones minoritarias, de manera que nos sea útil para pagar la deuda, como ya lo hicimos en Sudamérica.
¿Se buscará que lo que conserven se vaya fortaleciendo?
Claro, los negocios que tenemos seguiremos fortaleciéndolos; de otra manera, en poco tiempo tendríamos negocios que no valdrían mucho. Fortalecerlos en lo que es nuestro negocio central: cemento, concreto y agregados.
¿Se ampliará la plantilla laboral o capacidad para México y EU?
En Estados Unidos tenemos suficiente capacidad. En el caso de México, para el crecimiento que estamos previendo, tenemos cierta capacidad que podemos utilizar todavía, pero donde creemos que podríamos ya vender nuestra capacidad e inclusive no tener suficiente producción, es en la zona centro; por eso anunciamos la expansión de nuestra planta de Tepeaca (Puebla). Esa expansión ya estaba en marcha y la suspendimos en 2009, como medidas para hacer frente a la crisis.
Ese proyecto ya lo reanudamos, nos falta invertir 200 millones de dólares, es lo que nos toma para tener esa planta disponible y poner en el mercado 4 millones de toneladas de capacidad adicional. En el resto del país no tenemos necesidades de adicionar por los próximos tres años.
En la coyuntura de querer recuperar el grado de inversión y deshacerse de ciertos activos, ¿los llevará a deshacerse de los Tigres o los proyectos de generación de energía?
Ni de los Tigres, ni de los proyectos de generación, lo que vamos a hacer con los Tigres, es hacerlos campeones. En el caso de México, precisamente por las reformas que ya empiezan a implementarse, creemos que hay una enorme oportunidad de desarrollar varios proyectos en generación de electricidad.
¿A futuro la generación de energía puede ser un ingreso importante para la holding?
No como el cemento, el concreto y el agregado, sino es una actividad complementaria.
¿Cómo fue la recepción de ustedes de la empresa ante el fallecimiento de don Lorenzo? ¿Cómo la reciben, cómo la encontraron?
Yo tengo 25 años de conocer la empresa, por lo operativo, por lo financiero, por lo comercial, cuando fallece el ingeniero Zambrano, las cosas pasaron muy rápido; en ese entonces yo tenía la posición de finanzas y administración y se decide rápidamente la división de las dos posiciones (presidente del Consejo de Administración y director general de la empresa, pues ambas posiciones eran ocupadas por el fallecido Lorenzo Zambrano).
¿Cree que fue acertado separar esas posiciones?
Totalmente, es un modelo que permite mejorar el desarrollo de la responsabilidad del consejo y de la gestión.
Pasó de manera natural sin sobresaltos, creo que las actividades que nos propusimos como transición ayudaron mucho. Inmediatamente después de los cambios, nos pusimos en contacto con la prensa, con las instituciones financieras, internamente con nuestro propio personal; después de eso, había que hacerse presente, a comentar que la estrategia de la compañía continúa, que estamos en recuperación, que cada vez nos acercamos más a un estado estable, yo diría que dentro de todo esto fue una transición tersa.
Además del cambio de separar la posición de CEO y presidente del consejo, ¿han habido otros cambios en cuanto a gobierno corporativo o management?
A nivel de management sí. Hicimos varios ajustes, lo que hice fue cambiar la organización de Cemex para tener a nivel de comité directivo a tres miembros más de los que ya había, yo quería tener un equipo con funciones directamente conmigo. En cuanto al consejo no ha habido más cambios.
¿Cuál es el mayor reto que tiene hoy Cemex, además de recuperar su grado de inversión?
Recuperarse es ya todo un reto y en eso es lo que estamos enfocados, pero el reto de Cemex se definió hace años, es desarrollar a la compañía y mantenerla como una de las compañías líderes a nivel global en los materiales pesados de construcción. Tenemos nuestro reto inmediato que es regresar al grado de inversión, tenemos una industria que se está reconfigurando; un reto fue haber llegado y otro es mantenerse en esa posición.
¿Es decir que Cemex hoy en día lo que está haciendo es consolidarse?
Hoy en día Cemex está consolidándose, está buscando la manera de acelerar el regreso al grado de inversión. Hay manera de hacerlo, lo hemos estado haciendo, los últimos tres años han sido un camino hacia eso. Definitivamente de lo que hemos visto, lo peor quedó atrás hace ya años, pero el reto es consolidarlo, apuntalarlo y ponerlo en una posición para que pueda nuevamente entrar en fase de expansión al ritmo del proceso de consolidación y crecimiento del sector de materiales de construcción.





