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Las prácticas de colusión generan sobreprecios de hasta 37% a las adquisiciones que realizan las dependencias gubernamentales en México, recursos que bien podrían canalizarse a solventar necesidades básicas u otras actividades productivas, advirtió en un estudio la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Durante la presentación del estudio Recomendaciones de la OCDE y la Cofece para fomentar la competencia y prevenir la colusión, el secretario general del organismo internacional, José Ángel Gurría, expresó que estos actos hacen necesario su combate y generar mejores prácticas, ya que de lo contrario afectan los ingresos de la nación.

Debido a los altos costos por la manipulación de licitaciones públicas, dependencias del gobierno gastan más recursos de los que deberían, lo que les impide generar más ahorros y contar con ingresos mayores para prestar mejores servicios a su población.

Uno de los casos más emblemáticos, comentó el representante del organismo, es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que al ser la segunda entidad del gobierno con mayor volumen de contratación, la colusión y los sobreprecios que paga le impide dar mejores servicios de energía, más baratos y más eficientes.

Adquisiciones de CFE

De acuerdo con cifras de la OCDE, la CFE destina 67 mil millones de pesos de las compras de gobierno, lo que equivale a 20% del presupuesto total de la Federación para ese rubro.

José Ángel Gurría mencionó que las mejores prácticas internacionales revelan que es importante conocer a profundidad el mercado y saber las diferencias entre las compras públicas y las privadas.

Aunque la CFE tiene el reto de encaminarse hacia esas mejores prácticas, el ex funcionario mexicano reconoció que aún no está ahí “pero sabemos que ahí queremos ir”.

Sin embargo, destacó que el esfuerzo de la nueva empresa del Estado por combatir esas prácticas ilegales es un paso favorable, lo cual también abona hacia la generación de mayor confianza de la sociedad con las instituciones públicas.

“Uno de los grandes legados de la crisis fue el bajo crecimiento económico mundial, el alto desempleo y las mayores desigualdades, pero también una gran erosión de la confianza de las sociedades en sus gobiernos y entidades públicas.

“Y en parte, esto se deriva de que las instituciones o gobiernos no han llevado a cabo esfuerzos como este que hoy está llevando a cabo México y la CFE en términos de mayor eficiencia y transparencia sobre cada peso invertido”, dijo.

En el evento, el director general de la CFE, Enrique Ochoa, destacó que es necesario elevar los procesos de compra de gobierno para fomentar condiciones de mejor competencia entre los proveedores.

El funcionario afirmó que la empresa ya aplica algunas de las recomendaciones de la OCDE como las contrataciones consolidadas, los precios máximos de referencia, y el uso de testigos sociales, medidas que le generaron a la dependencia ahorros de 2 mil 400 millones de pesos.

El representante de la OCDE destacó que con la aprobación de la reforma energética, la CFE podrá generar mayores ahorros, ser más eficiente, disminuir sus costos y hacer más con menos.