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México, Chile, Turquía y Estados Unidos registraron los mayores niveles de desigualdad entre su población más rica y la más pobre, contrario a Dinamarca, Eslovenia, Finlandia y la República Checa, que fueron los más equitativos, informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De acuerdo con el estudio El aumento de la desigualdad, México se ubicó como el país donde la brecha entre los ingresos del 10% de la población más rica es más amplia respecto al 10% más pobre.

En 2011, las personas con los más altos recursos llegaron a obtener ingresos que fueron hasta 30.5 veces superiores a los que reportaron el segmento de más escasos recursos.

Además de ser el país donde la brecha es más amplia, México es de las pocas economías que no han avanzado en reducir esta desigualdad,pues en 2007 la diferencia de ingresos entre estos segmentos era de 26.8 veces y para 2010 se incrementó a 28.5 veces.

Es de tal magnitud la diferencia entre los dos polos de la población mexicana que al compararse con el promedio de la OCDE resalta más la desigualdad.

El conjunto de los 34 países del organismo registraron una diferencia de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre de sólo 9.6 veces, misma magnitud que prevaleció en 2010, y ligeramente superior a las 9.3 veces reportadas en 2007.

Al respecto, el académico de El Colegio de México Gerardo Esquivel reconoció que una de las razones de la gran desigualdad en el país tiene que ver con las políticas públicas, en particular la fiscal, la cual no contribuye a reducir este fenómeno.

“La política fiscal de México adolece de ser poco progresiva y redistributiva. En impuestos, el que más gana no necesariamente es el que más paga, porque luego estas personas tienen una serie de exenciones y beneficios mayores, mientras que el gasto en el país es poco eficiente a la hora de su redistribución”, dijo.

Destacó que mientras otras naciones tienen una buena focalización para el segmento de la población más pobre, en México hay un sinnúmero de programas sociales y productivos mal dirigidos y que muchas veces no tienden a ir a las personas que más los necesitan.

El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico José Luis de la Cruz, agregó que las cifras de la OCDE reflejan las bajas tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto del país, la cuales restringen la movilidad social y la generación de empleos formales bien remunerados.

“La riqueza del país se acumula entre quienes tienen más posibilidades económicas por el hecho de contar con ingresos propios, negocios, mejor educación. Por el otro lado, lo que vemos es la precarización de la economía con empleos mal remunerados y mucha informalidad”, detalló.

El analista económico del banco Ve por Más Isaac Velasco comentó que uno de los factores que pegaron en la desigualdad de México, y que desde entonces ha sido difícil recuperarse, es la crisis financiera internacional de 2008-2009 que impactó negativamente sobre la distribución de la riqueza.

Pese a ser la economía más boyante, Estados Unidos también se ubicó entre las naciones más desiguales, donde 10% de su población más rica gana hasta 16.5 veces que el segmento más pobre.

Por el contrario, Eslovenia, Dinamarca, Finlandia, República Checa e Islandia reportaron los niveles de mayor equidad, pues la diferencia de ingresos del 10% de su población más rica y el 10% de su población más pobre fue menor a seis veces en todos los casos.

Líder en pobreza y edad adulta

En cuanto al tema de pobreza, México se colocó como la economía con la tasa más alta entre las naciones que forman parte de la OCDE, al reportar un nivel de 21.4%, superior al promedio, que fue de 11.5%.

Los datos del organismo reportaron que la tasa de pobreza adulta, es decir, aquellas personas que tienen una edad de 26 a 65 años, fue de 18.6%, mientras que en el promedio de la OCDE fue de 10%.

También México fue líder en cuanto a la tasa de pobreza laboral, es decir, aquellas personas que pese a estar empleadas no tienen los recursos suficientes para cubrir necesidades mínimas. La tasa país fue de 19%, mientras que el promedio de la OCDE fue de 8.5%.