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La violencia que se vive en México, pone a los distribuidores de automóviles en situación vulnerable, advirtió el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Prieto Treviño.

“Aun cuando mediáticamente pareciera que el problema de la inseguridad ha disminuido, la realidad es otra, y se ha acentuado en muchas ciudades donde están algunos distribuidores”, indicó.

Además, dijo que cada vez es más difícil vender un auto nuevo, debido a cambios como la Ley de Lavado de Dinero, que restringió el uso de efectivo para la compra de vehículos; la ley de protección de datos personales; las normas ambientales; la discrecionalidad con la que Profeco realiza las inspecciones, y la cantidad de avisos que las autoridades federales y estatales piden a los distribuidores, lo cual sube los costos de operación.

En el primer semestre del año, los distribuidores vieron una caída en las ventas de vehículos como consecuencia de la reforma fiscal y fue hasta agosto cuando se dio un repunte en ventas.

Para impulsar las ventas de autos nuevos en el mercado, han implementado descuentos en detrimento de su margen de ganancia.

Hace 20 años, su margen de utilidad era de 18%, ahora varía entre 5% y 7%, dependiendo de la marca, agregó Prieto Treviño.

“Esta reducción de márgenes es adicional a la que se ha venido dando por tener más competencia de marcas, pues hay más de 550 modelos”, explicó en el marco del Foro Automotor AMDA 2014.

Para 2014 se prevé la venta de un millón 120 mil unidades, menos de las que se vendían en 2005.