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El gobierno federal debe garantizar la seguridad a empresas que operan en Guerrero y Michoacán, por ser las entidades con el mayor nivel de violencia en el país, afirmó ayer el presidente de Coparmex, Juan Pablo Castañón.

Exigió seguridad en los estados donde sufren amenazas, agresiones, robos, extorsiones y atentados, “donde no hay condiciones mínimas de seguridad para el transporte de mercancías y pasajeros”.

Para el líder patronal es necesario restaurar las instituciones desde dentro, blindar a México de prácticas de corrupción, y acabar con la impunidad.

Una de las propuestas para lograr lo anterior es concretar un pacto o acuerdo nacional por la legalidad y el Estado de derecho.

Tras congratularse porque los actores políticos y el Ejecutivo federal han aceptado conformar ese pacto, agregó que deben participar los tres poderes de la Unión y los tres órdenes de gobierno.

La sociedad también debe participar activamente, para lo cual necesita instrumentos de denuncia pública y privada, con la seguridad de que las instituciones van a actuar cuando se les requiera.

Desafortunadamente en Guerrero y Michoacán preocupa que hay comunidades en donde la violencia se vive a flor de piel.

“No puede dejarse crecer ese círculo vicioso de la violencia, donde un reclamo legítimo se convierte en una nueva fuente de delitos que paraliza las comunidades enteras que afecta”, dijo Castañón.