La verdadera clave de una reforma energética como la que se discute en estos momentos en México, va mucho más allá de agregar valor a este sector, pues eso debe entenderse como el medio, mientras que el fin es ser más competitivos, aseguró el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) , Luis Téllez Kuenzler.

Subrayó que una reforma integral debe aspirar a hacernos competitivos en todos los aspectos, pues por ejemplo, el hecho de producir más hidrocarburos a un costo competitivo no sería suficiente por sí solo, pues se debe contar con una cadena de suministro apropiada y con buenas prácticas de comercialización en los mercados internacionales.

"En la discusión de la reforma energética en México, con frecuencia se pierde de vista el tema de la competitividad en el contexto mundial, y se pone el énfasis en referentes internos, ajenos a las nuevas tendencias" , subrayó.

El ex secretario de Energía y de Comunicaciones y Transportes enfatizó que la iniciativa presentada al Congreso por el presidente Enrique Peña Nieto, conserva la propiedad nacional del petróleo.

Sin embargo, dijo, abre oportunidades a la inversión de particulares, que cuentan con el capital y las tecnologías para explotar tanto el petróleo de aguas profundas en el Golfo de México, como el petróleo y el gas de los ricos yacimientos de esquisto que ubican al país en el sexto lugar mundial.

En su mensaje que pronunció la víspera ante el Senado, en el marco del Foro para la Reforma Energética, Téllez Kuenzler destaca que se trata de una iniciativa con gran visión, audaz e inteligente, que toma en cuenta la historia de México y la ubica en el contexto global actual para que la economía nacional pueda ser competitiva.

Deja en claro que si México se une a esta tercera revolución energética, podrá competir en mejores términos en los mercados internacionales y contará con un sector dinámico que reducirá de manera importante los costos de producción manufacturera, con las consecuencias positivas que esto tendrá en la creación de empleos, la capacidad fiscal del Estado y la reducción de la pobreza y la desigualdad social.

Pero si no se lleva a cabo la reforma energética, los efectos serán exactamente los contrarios, alertó el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.

De hecho, dijo, "ya tenemos casos de grandes empresas transnacionales que empiezan a trasladar sus instalaciones industriales a Estados Unidos, e incluso de empresas mexicanas que están haciendo lo mismo, por los costos de la energía" .

La reforma energética representa la oportunidad que tiene México para ser realmente competitivo y asegurar su desarrollo futuro, sin ella, "enfrentaríamos la cancelación de ambas posibilidades" , enfatizó.