El paquete económico y la reforma hacendaria a la vista
OPINION. "La negociación de un presupuesto es una de las experiencias legislativas más complejas. Ese es el papel de una democracia; requiere mucho diálogo e interacción. Ernesto Revilla,titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP. (Foto: ILUSTRACIÓN ISMAEL ÁNGELES )
mario.verdusco@eluniversal.com.mx
Dicen en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que los días son largos y los años cortos. Es una premisa que todo trabajador que ingresa a la dependencia debe tener claro.
Sin embargo, la intensidad de las labores en el brazo financiero del gobierno federal se hacen más largas con la elaboración del Paquete Económico del año siguiente y más cuando también se prepara una reforma hacendaria de gran calado.
A más tardar, el 8 de septiembre de cada año (con excepción de aquéllos en que hay cambio de presidente), el Ejecutivo debe entregar al Legislativo su iniciativa de Paquete Económico.
Previo a esa fecha, las jornadas en la Secretaría de Hacienda, que normalmente son de 12 horas, pueden llegar a extenderse a 15 o 16 horas, mientras que el tiempo para dormir se reduce a cuatro horas, y comer en la oficina es común.
Pero eso es parte del juego que representa la elaboración del Paquete Económico, instrumento con el que se definen las estrategias macroeconómicas y de política fiscal que empleará el gobierno federal el próximo año y que atañen de manera importante en la vida de los mexicanos.
Este paquete se compone de tres partes: Criterios Generales de Política Económica, Ley de Ingresos de la Federación y Presupuesto de Egresos de la Federación.
“Esos tres documentos constituyen el paquete económico y son de fundamental importancia porque refieren la parte de impuestos o de ingresos del gobierno federal, cómo se va gastar, a través de qué dependencias o programas, así como cual será la estrategia macroeconómica y de política fiscal del siguiente año”, comenta el titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, Ernesto Revilla.
El funcionario reconoce que en los tiempos de preparación del Paquete Económico, Hacienda se vuelve una escuela atractiva para que los alumnos realicen su servicio social o prácticas profesionales, pues es un periodo donde hay una generación importante de información.
“De aquí han salido alumnos con tesis reconocidas en sus escuelas”, comenta.
Revilla asegura que en la SHCP hay una gran representación de alumnos de todo tipo de universidades como la UNAM, el ITAM, o escuelas estatales como la UdeNL u otros colegios autónomos.
Incluso él mismo se reconoce como uno de los alumnos más afortunados por haber tenido mentores de la talla de Francisco Gil Díaz, Agustín Carstens, o José Antonio González Anaya, mejor conocido como Pepe Toño, y también de su actual jefe, Luis Videgaray.
PIB, petróleo, tipo de cambio y más
La primera línea de trabajo en la elaboración del Paquete Económico son los Criterios Generales de Política Económica, a cargo de la subsecretaría de Hacienda y Crédito Público, de Fernando Aportela.
En este documento se cifran los parámetros macroeconómicos del país del año siguiente.
Es justo en ese apartado donde se realizan los cálculos y estimaciones del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la inflación, el tipo de cambio, la tasa de interés de los Cetes a 28 días, la cuenta corriente, el precio de la mezcla mexicana y el balance público.
Ernesto Revilla, que desde la Unidad de Planeación Económica coordina los criterios y la redacción principal de este documento, asegura que los pronósticos que se realizan son muy acertados.
Para ello, la SHCP tiene un ejército, en su mayoría de economistas, pero también engrosan sus filas contadores, ingenieros, actuarios, matemáticos y abogados.
En general, los cálculos suelen estar muy cercanos entre lo que se prevé y lo que sucede; sin embargo, ha habido años, principalmente los de crisis económicas, donde las estimaciones terminan muy lejanas a la realidad.
Son los casos de años como 2008, 2009, o el más reciente 2013.
En 2008 se estimó una expansión del PIB de 3.5%, cuando en realidad fue de 1.4%; en 2009 el resultado fue aún más alejado, pues de una perspectiva de 3%, la realidad es que se dio una contracción de 4.7%; mientras que en este año se previó un avance de 3.5%, aunque al momento todo indica que no será mayor a 2%.
Otro ejemplo es el conservadurismo en otras variables como la del precio de la mezcla mexicana de exportación, que generalmente se calcula con una cotización inferior a la que se rige en el mercado, lo que muchas veces da ingresos extras que se reparten a estados, municipios, fondos, dependencias y otro tipo de fines.
El villano de Hacienda: los impuestos
Una de las partes más difíciles en la negociación del Paquete Económico es sin duda la aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación, pues justamente ahí se delinean los ingresos que se prevén obtener en el siguiente año fiscal.
Quizás es la subsecretaría de Ingresos donde aguardan a los villanos del gobierno, pues es en esa área donde se proponen y construyen uno de los instrumentos de política fiscal que menos gustan a la población: los impuestos.
La encomienda de esa tarea está a cargo de Miguel Messmacher, economista de años en la dependencia, y que en noviembre de 2012, a modo de broma, solo pensaba en darse un año sabático para descansar de las pesadas tareas en Hacienda. Sin embargo, su destino ya estaba marcado: dirigir la subsecretaría de Ingresos.
Reconocido por su liderazgo, a Messmacher le toca traducir con parámetros que se establecieron en los Criterios Generales de Política Económica los ingresos del gobierno en el año siguiente.
A través de métodos sofisticados, estadísticos y econométricos se buscan calcular los recursos que se obtendrán por impuestos, por renta petrolera y por derechos, principalmente.
Parece que este año habrá un componente diferente que hará no solo más complicada la labor del subsecretario, sino también de la negociación con los distintos actores políticos que participarán en la discusión y análisis de esta parte.
En este 2013 se prepara la reforma hacendaria y ya se prevén algunos cambios en materia tributaria como la homologación del IVA, eliminación de regímenes especiales o quizás hasta una tasa diferenciada en el ISR.
“Hay mucha experiencia en Hacienda. Cuando se introdujo el IVA en 1980, impuesto que no existía, y por el que tuvimos que estimar lo que grava ese tributo y cómo se comporta la variable, el IETU es otro ejemplo”, dice Ernesto Revilla.
El funcionario es benévolo con Messmacher y acepta que en Hacienda todos son villanos cuando hacen bien su papel.