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La propuesta de eliminar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) fue una buena decisión del gobierno, porque no recaudó lo que se esperaba e hizo más complejo el pago de impuestos del sector empresarial, reconocieron expertos.

Desde su aparición, en 2008, y hasta julio de 2013, los datos de la Secretaría de Hacienda muestran que el IETU recaudó 253 mil 278 millones de pesos, pero se tenían expectativas que arrojara recursos por 320 mil 269 millones de pesos.

Significa que en cinco años y medio de existencia, el IETU dejó una merma de 66 mil 991 millones de pesos respecto a lo que se esperaba captar. Además de su menor recaudación, el sector empresarial demandó por años la eliminación o fusión de este impuesto porque dificultaba su pago, además de que les significaba una carga fiscal importante.

El presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, Carlos Cárdenas, dijo que se trató de una buena decisión, porque el gravamen nunca recaudó ni siquiera 50 mil millones de pesos al año.

“Además de que nunca se obtuvieron los recursos esperados, afectó a muchas ramas como la de la construcción. Este impuesto estaba condenado a desaparecer”, dijo.

Jesús Aldrin Rojas, socio de la consultoría QCG, Transfer Pricing Practice, calificó como adecuada la eliminación del IETU porque además de su menor recaudación, también presentó problemas de constitucionalidad, lo que afectaba la disponibilidad de trabajo de las empresas al gravar los flujos de efectivo “necesarios en muchas ocasiones como capital de trabajo para las compañías”.

El senador del PAN, Ernesto Cordero, criticó la iniciativa, pues dijo que el IETU es un impuesto de control que no puede verse separado si no como complemento del ISR.

IDE quedó a deber

El Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), que también nació en 2008 a fin de disminuir la informalidad y combatir el lavado de dinero, se eliminará, lo que a decir de los especialistas es una buena medida, porque recaudó poco.

El IDE es un impuesto que se aplica por uno o por la suma de varios depósitos en efectivo cuyo monto en el mes exceda de 15 mil pesos. A lo largo de su existencia, este gravamen de control recaudó 33 mil 096 millones de pesos, aunque su expectativa era que generara 48 mil 892 millones.

Cárdenas comentó que lo que recaudaba era “ridículo” y que poco hizo para combatir la informalidad.

Rojas expuso que el IDE fue pensado como un impuesto de combate a la informalidad, pero que no lo atacaba con precisión, siendo los contribuyentes habituales los que soportaban el peso de ese impuesto. Añadió que la eliminación del IETU y del IDE ayudará a reducir el tiempo incurrido en el cumplimiento de las obligaciones fiscales, debido a la complejidad inherente en el cálculo de las bases gravables de la Renta, IETU e IDE.

Compensación

Los recursos que se dejarán de recaudar por la derogación del IETU, -que la Secretaría de Hacienda cuantifica 16 mil millones de pesos- y la desaparición del Impuesto a Depósitos en efectivo (IDE), se compensarán con las otras medidas que contemplan las autoridades a través del ISR.

Además, la eliminación de regímenes fiscales de excepción, como el régimen de consolidación fiscal, el régimen de las sociedades cooperativas y la imposición de un gravamen a las transacciones bursátiles serán suficientes para contrarrestar la aparente pérdida recaudatoria, expresó Jesús Aldrin Rojas.

“De manera adicional a la reforma, se debe intensificar la actividad fiscalizadora del SAT para evitar la evasión o la elusión fiscal y que se identifique a los contribuyentes con prácticas fiscales agresivas a modo que se limiten las posibilidades de erosión gravable”, comentó.