Cientos de venezolanos se congregaron el viernes en un cementerio del este de Caracas para acompañar a la familia de la actriz y ex Miss Venezuela Mónica Spear y su ex esposo, que fueron asesinados al resistirse a un robo en un crimen que conmocionó al país y avivó el debate sobre la creciente violencia que lo azota.

Spear, de 29 años, y su ex marido, Thomas Henry Berry, un ciudadano británico de 39, fueron muertos a tiros mientras trataban de resistirse al robo la noche del lunes en un paraje de una autopista que enlaza Puerto Cabello, el mayor puerto comercial del país, con la ciudad central de Valencia, a unos 170 kilómetros al oeste de Caracas. Sus cuerpos fueron hallados en el interior de su vehículo.

Admiradores y compañeros artistas formaron largas colas para despedirse de la actriz en un funeral en el que sus familiares, conmovidos por las muestras de afectos de personas de los más variados estratos sociales, decidieron demorar su sepultura para darle la oportunidad a la mayoría de los asistentes a darle el último adiós.

Rafael Spear agradeció "las muestras de cariño" y escuchó atentó los cánticos improvisados de algunas de las personas que acudieron a despedir a su hija.

"Es muy bonito saber lo mucho que mi hija era querida" , dijo el padre de la actriz camino al lugar de su sepulcro.

En la víspera, las autoridades policiales confirmaron la detención de siete de las 11 personas involucradas en el asesinato de la pareja.

rqm