Ante la situación de inseguridad que se vive en Nuevo Balsas desde el viernes pasado, los pobladores y la policía comunitaria acordaron con la empresa minera "Media Luna" que la seguridad que brinda el estado sea también para el pueblo.

Esto luego de que los 70 elementos del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado de Guerrero (IPAE) sólo escoltaban a los automóviles de la minera y no permitían que al convoy se sumaran los vehículos de los pobladores para bajar a la cabecera municipal de Cocula o Iguala.

Y es que desde el sábado la policía comunitaria mantiene cerrada la mina para exigir dicha seguridad, luego de que un grupo de alrededor de 18 personas fueran secuestradas.

Por la mañana la carretera permanecía cerrada por la policía comunitaria hasta negociar con la minera.

Luego de dialogar, los comunitarios permitieron el paso a los trabajadores de la mina que van hacia sus casas ya que las actividades de la mina están paradas.

En Nuevo Balsas también exigen que el Ejército y la Policía Federal brinden seguridad del lado de la localidad de La Fundición para cercar y evitar que la célula que antes operaba bajo el mando de Uriel Wences Delgado, retome el territorio.

De acuerdo con los comunitarios, la mina la mantendrán cerrada hasta que se garantice la seguridad en Nuevo Balsas por todas sus entradas.

spb