Emiliano Zapata, Vereracruz

Porta con gallardía su uniforme policiaco. Ha participado en diferentes operativos de alto riesgo en contra de la delincuencia organizada y también en el rescate de personas atrapadas, y en todos se ha destacado por encima de sus compañeros.

Se llama Gadafy, pertenece a uno de los grupos élite de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y en algunos operativos participa al lado de especialistas de fuerzas federales, del Ejército y de la Marina.

Se trata del agente de raza Pastor Belga Malinois, un animal muy activo, amigable, protector y trabajador, considerado como el mejor elemento de su categoría en todo el país. Es el líder de los 48 agentes caninos que forman parte de la Compañía K9 de la Fuerza Civil de Veracruz, el grupo élite.

Con tres años y medio, Gadafy le ha asestado duros golpes al narcotráfico al detectar miles de dosis de mariguana, cocaína y otras drogas; pero también ha liderado a su equipo para localizar explosivos enterrados en caminos rurales por donde pasan elementos de la Policía Estatal y en el rescate de víctimas de accidentes.

Trayectoria y premios

“Es un perro súper equilibrado, perros como él son contaditos; es de los mejores”, asegura su compañero KS-22, un elemento de la Fuerza Civil de Veracruz, su entrenador y, sobre todo, su amigo en los operativos policiacos y en la vida diaria.

Gadafy ha logrado destacadas participaciones en el Congreso Internacional Táctico Canino (donde fue Campeón Nacional y estuvo por encima de agentes de la Policía Federal, del Ejercito y la Marina) y está Certificado en Narcóticos y Perro Patrulla en la National Police en Phar, Texas, Estados Unidos.

“Es un perro muy sociable que solamente actúa conforme a las órdenes que recibe… nuestro perro puede recibir ofensas, al igual que nosotros como servidores públicos, le pueden aventar cosas, pero no atacará hasta que tenga una orden”, agrega.

El oficial humano cuenta con 31 años de edad, de los cuales 15 lleva sirviendo en la unidad canina de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y desde los dos meses y medio de edad de Gadafy se hizo cargo de su entrenamiento y de su vida.

“Es parte mía, nosotros nos la pasamos el mayor tiempo en nuestro trabajo. Él come conmigo, él duerme conmigo, yo lo baño… somos una fusión. Somos un binomio perfecto”, comenta orgulloso y resalta las cualidades que lo mantienen como el can número uno en todo el territorio nacional.

Detreza en el campo

El agente, entrevistado en el campo de entrenamiento de la Compañía K9, se sincera. “Es como otra parte de mi cuerpo; yo lo vi nacer, lo formé junto con mis compañeros. Es algo especial en mi corazón”.

Todo parece indicar que siente la misma fuerza de hermandad uno hacia el otro. “Cuando salgo de vacaciones lo tengo que llevar (a Gadafy), porque es tan fuerte el vínculo que incluso él deja de comer y si él no está conmigo tampoco puedo probar bocado”, relata el agente de la Fuerza Civil.

La agilidad y los fuertes instintos de Gadafy le dan una ventaja sobre otras razas cuando se trata del trabajo de protección, no sólo en los entrenamientos, sino en el campo de batalla. Su último logro, de su larga ficha, fue el aseguramiento de aproximadamente 60 mil dosis de mariguana y de 574 kilogramos del mismo enervante en el municipio de Córdoba. Durante el operativo trabajó al lado de fuerzas especiales de la Secretaría de Marina.

Durante los meses de febrero y marzo pasados, el agente canino debió acompañar a efectivos de la Fiscalía General del Estado a las regiones de Medellín, Córdoba y Veracruz para localizar cadáveres sepultados en fosas clandestinas por parte de la delincuencia organizada; pero también sirvió para ubicar a personas atrapadas en derrumbes de cerros en las regiones montañosas de Tecolutla, Misantla y Altotonga.

El Binomio Canino, compuesto por Gadafy y KS-22, se despide en francés, idioma en el que ellos se comunican para dar duros golpes a la delincuencia y salvar vidas.