Padres de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada, alumnos de Ayotzinapa e integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) realizaron una protesta en la 35 Zona Militar para pedir la presentación con vida de los estudiantes.

Hasta la entrada de la zona militar llegó una comisión de padres para exigir que abran los cuarteles, porque según sus testimonios, es ahí donde se encuentran los normalistas.

Las instalaciones fueron resguardadas por elementos antimotines de la Policía Estatal, así como por una barricada de alambre de púas.

Por medio de un altavoz, las fuerzas castrenses pidieron a los manifestantes que su protesta se realizara con calma y exhortaron a brindar respeto a las instituciones.

Los llamó a que formaran una comisión para ser escuchados por autoridades federales, estatales y de la CNDH; "estamos abiertos a atenderlos", les dijo.

Pero los manifestantes arengaron con el grito de: "Asesinos, asesinos, ustedes fueron quienes se los llevaron".

Felipe de la Cruz dijo que no sirve de nada la voz de conciliación de los militares porque, dijo, fueron ellos quienes dispararon las armas para cegar la vida de tres normalistas el pasado 26 de septiembre durante la agresión en Iguala, Guerrero.

A pesar de que los padres llamaron a no caer en provocaciones, algunos integrantes de la CETEG y de Ayotzinapa arrojaron piedras con sus resorteras contra los antimotines.

Frente a la puerta de la 35 zona militar los manifestantes quemaron una camioneta. Y la Autopista del Sol estuvo cerrada por un periodo de 30 minutos, lo que duró la protesta.

A diferencia de lo que ocurrió en el 27 Batallón de Iguala, en Chilpancingo no hubo confrontación con las fueras castrenses.

spb