En Tlaxcala el principal método que utilizan los tratantes para "enganchar" a jovencitas con fines de prostitución es el enamoramiento o "amor viciado", el cual tiene incluso un término jurídico, indicó el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo local.

Emilio Muñoz Berruecos, director del organismo, señaló en entrevista que de los casos estudiados, al menos el 80 por ciento de los tratantes utilizan el enamoramiento de sus posibles víctimas, con las cuales incluso se llegan a casar para después prostituirlas.

Detalló que "lo que sabemos a través de los estudios que han hecho diversos investigadores, es justamente que esta es la forman que utilizan y no hay políticas públicas que estén previniendo esta situación".

El representante del organismo que combate la trata de personas expuso que "nosotros como sociedad civil, a través de una campaña denominada La Digna Libertad, estamos en las redes sociales lanzando una serie de mensajes para recordarles a las jóvenes que el amor no explota y no prostituye".

Expuso que los tratantes "utilizan el enamoramiento para enganchar mujeres, después para chantajearlas. Y el método es que después de hacerlas sus novias o esposas les dicen: oye pues estoy en un problema, tengo una deuda por la que me van a matar y si me amas me vas a ayudar".

Entonces es cuando les piden prostituirse, lo que por supuesto "mete en un gran conflicto emocional a las mujeres, a las jóvenes, quienes muchas veces terminan cediendo a ese chantaje, incluso terminan creyendo que lo están haciendo por amor, por eso nosotros queremos re-dignificar el sentido del amor".

"Hay que dejar muy claro que el amor no explota, no prostituye, el amor no consume cuerpos de mujeres y niñas, esa es la campaña que estamos realizando", precisó.

Muñoz Berruecos señaló que "por lo menos, de los datos que nosotros hemos venido observando, podríamos decir que un 80 por ciento de los casos tienen que ver con un proceso de enamoramiento falso y viciado".

Apuntó que "el tema del falso amor o amor viciado existe dentro del fenómeno de trata de personas, de hecho tiene un término jurídico: vicios del consentimiento" .

"Es decir, cuando hay todo un proceso judicial y una mujer llega a decir: bueno es que yo lo estoy haciendo (prostituyéndome) por mi voluntad. Pero lo que la investigación demuestra es que hay un engaño, por ello es que nosotros le llamamos un amor viciado, un amor falso", acotó.



ae