LOS CABOS

Para restablecer la tranquilidad de la población que se perdió tras los actos de rapiña en Los Cabos, principalmente, elementos de las fuerzas federales, que incrementaron su presencia en Baja California Sur, intensificaron los patrullajes nocturnos y efectuaron labores de convencimiento entre los vecinos para que retiren las barricadas, dejen de prender fogatas y regresen a sus casas. Les pidieron que dejen la vigilancia y la seguridad a los uniformados.

“Queremos ir a recuperar esos espacios. Que la gente sienta confianza de que ya está aquí la Policía Federal, con su división de Gendarmería. La intención es generar un círculo positivo, que sepan y sientan que llegó la Gendarmería a restablecer el esquema de seguridad”, dijo en entrevista el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos.

Agregó que para hoy o mañana ya no habrá el tipo de obstáculos que han instrumentado los vecinos para su autoprotección.

Luego de que se registraron a principios de semana actos de rapiña y vandalismo en varios puntos de esta ciudad, y de que en la mayoría de las colonias se evidenció el miedo de los vecinos de que fueran asaltados ellos o sus casas, se organizaron en grupos para realizar acciones de vigilancia. Algunos se armaron con machetes, palos, tubos y piedras, además de controlar el acceso en las calles.

La Policía Federal y el Ejército, en coordinación con la policía local, intensificaron desde el jueves los patrullajes y se dio una acción paralela a la de personas que se organizaron durante esta semana para controlar los accesos.

Hasta el momento, son 8 mil elementos de las fuerzas federales; 450 son de la Gendarmería, asignados para apoyar las labores en Los Cabos.

Mejoran vigilancia

Habitantes de varias zonas han mejorado sus acciones de defensa, como en la colonia Guaymitas, donde desde las 21:00 horas montan puestos de vigilancia, hacen fogatas y rondines. Usan silbatos, que les regaló la policía local. También acordaron usar playeras blancas para identificarse.

Enrique Galindo insistió en que la gente debe regresar a su casa. “Que trabaje sobre sus daños en sus viviendas o negocios, que regresen a trabajar para recuperar la actividad económica; de la seguridad nos encargamos nosotros”.

Comentó que anoche comenzaron a caminar por diferentes colonias, a lo que los vecinos se han comprometido a levantar los obstáculos que han estado poniendo.

“Deben saber que hoy tenemos más elementos para esta cobertura. Se pretende tener a mil elementos tan sólo en San José del Cabo y Cabo San Lucas, y así restablecer todas las actividades”.

Autoridades federales y locales activaron un plan para comenzar a realizar labores de limpieza en las calles. Desde la mañana de ayer se observó a decenas de hombres y mujeres barriendo, recogiendo basura, árboles caídos, ramas y otros objetos, principalmente en la zona turística y centro de Los Cabos, donde también utilizan maquinaria, incluso para enderezar palmeras.

También ha sido notoria la presencia de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, quienes trabajan día y noche para restablecer la electricidad.

Se quedan sin quincena

En tanto, aún sin agua, alimentos y energía eléctrica, la gente demanda que se acelere el restablecimiento de los servicios, como de los bancos, pues no cuentan con efectivo, ya que las sucursales permanecen cerradas ante la falta de luz y porque algunas sufrieron actos de vandalismo y robo.

Miles de trabajadores no alcanzaron a recibir su pago quincenal y a eso se suma la incertidumbre sobre si conservarán su fuente de empleo, pues debido a la destrucción de hoteles, centros comerciales, negocios y otros centros laborales, no han requerido de sus servicios ni se les ha dado fecha para reiniciar actividades.

Mujeres como Enedina Sánchez de la colonia Guaymitas, quien trabaja en una sucursal bancaria en el área de limpieza, expresó su preocupación, pues han ido a su centro laboral para saber cuándo regresará, pero no se ha presentado alguno de sus jefes.

“Se nos acabó lo poco que teníamos; unos vecinos nos están ayudando con algo de lo que ellos tienen de comida y nos están dejando quedarnos en su casa, porque la mía quedó destruida; todo se hecho a perder, no me quedó nada”.

En torno al panorama en materia de salud, el subsecretario del ramo, Pablo Kuri, dijo que la preocupación se debe a la falta de agua, aunque destacó que se registró saldo blanco y que no se han reportado brotes epidemiológicos o de alguna enfermedad, pero que se trabaja con el control de vectores para evitar que se presenten, por ejemplo, casos de dengue.