Normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FCSM) se apoderaron de una pipa de diesel de más de 10 mil litros como parte de su "plan de acción radical" para exigir la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos desde hace 45 días.

Los estudiantes que tomaron durante una hora 15 minutos la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol, en la entrada de Acapulco a Chilpancingo, paralelamente a la protesta que mantenían sus pares en el aeropuerto internacional de Acapulco, despojaron al conductor de la unidad y se la llevaron con rumbo a la Normal Rural de Ayotzinapa, a 20 minutos de la capital.

En la protesta de Chilpancingo también participaron padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, quienes advirtieron al gobierno federal que sus actividades aumentarán de tono, porque a 45 días de la desaparición de sus parientes, ninguna autoridad les ha dicho claramente dónde están los estudiantes.

La toma de la caseta de Palo Blanco es algo casi cotidiano, en lo que lleva el movimiento de exigencia de justicia por la masacre de Iguala, ocurrida el 26 de septiembre pasado, en la que seis personas fueron asesinadas, tres de ellas normalistas de Ayotzinapa y por lo menos 25 heridos.

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