ACAPULCO

El secretario de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero, Sergio Lara Montellano, renunció al cargo tras los hechos registrados en los penales de Iguala y Acupulco, en los que murieron 13 reos.

En un comunicado, el gobierno estatal confirmó que ex comandante de la octava zona naval militar dejó el cargo, que ocupaba desde el 4 de junio de 2013, a través de una renuncia con carácter de irrevocable, que presentó al gobernador Ángel Aguirre.

El subsecretario de Seguridad Pública, Leonardo Vázquez, se quedó como encargado del despacho.

Lara Montellano es el tercer funcionario que nombra Aguirre en el cargo desde abril de 2011, cuando inició el actual gobierno.

El primero fue Ramón Almonte, quien dejó la Secretaría el 13 de diciembre de 2011, luego de que el gobernador le pidió la renuncia tras el violento desalojo de normalistas en la Autopista del Sol y que dejó el saldo de dos estudiantes muertos.

El 5 de enero de 2012, Guillermo Jiménez Padilla fue nombrado por el gobernador y dejó el cargo en mayo de 2013 por no dar buenos resultados, pues en su administración enfrentó varias protestas de policías estatales que exigían uniformes de calidad, mejor salario y buenas prestaciones.

La tarde de ayer el gobierno del estado hizo oficial la renuncia del almirante retirado, quien estuvo más de tres años al frente de la Zona Naval con sede en el puerto de Acapulco y que, en entrevistas anteriores, dijo que aceptó el ofrecimiento del gobernador, porque ya estaba a punto de retirarse del servicio castrense.

Lara dejó el cargo en medio de los hechos de violencia registrados en los penales de Iguala y Acapulco.

El pasado viernes un grupo armado ingresó al penal de Iguala e inició un enfrentamiento, con un saldo de cuatro reos, cinco presuntos delincuentes y un custodio muertos; el lunes, tres presidiarios que eran trasladados del reclusorio de Iguala al de Acapulco murieron, sin que aún se conozcan las causas.

Revisan estrategia

Ayer, el gobernador Ángel Aguirre encabezó una reunión privada con el Grupo Coordinación Guerrero, para evaluar las estrategias de seguridad y analizar la situación de los penales.

En la reunión participaron representantes del Ejército y la Marina, así como de las policías federal, estatal y municipal, en donde acordaron reforzar la seguridad para evitar más incidentes en el interior de las cárceles.