CUERNAVACA. El nuevo encargado de despacho de Seguridad Pública en el estado, Jesús Alberto Capella Ibarra, rompió con el esquema gubernamental de fijar un plazo de 18 meses, a partir de la toma de protesta en octubre de 2012, para regresar la paz a Morelos.

“No puedo hablar de temporalidad, de 90 o 100 días o seis meses. Una familia que sufre un secuestro no puede esperar 24 horas para ver resultados. La revisión de la incidencia delictiva implica mayor tiempo. Nunca hablé de eso con el gobernador”, dijo el llamado Rambo de Tijuana, ciudad a la que, resaltó, devolvió la seguridad.

A 24 horas de su designación como encargado de despacho, en virtud a que incumple con la oriundez y un mínimo de 10 años de residencia para ser nombrado secretario, Capella presumió con su equipo de comunicación social la captura de una pareja acusada de secuestrar a un comerciante en Cuautla.

En entrevista, muestra renuencia a definir su estrategia para inhibir la acción de la delincuencia.

—Usted no tiene formación castrense ni policial, ¿tiene la fórmula para combatir los secuestros y delitos del fuero común?

—No entraré en debates de autocrítica. Hay una situación tangible que llevó al gobernador a invitarme al gabinete y tiene que ver con el trabajo que realicé en Tijuana, en todo Baja California en su momento.