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CHILPANCINGO

Padres que exigían la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) que pedían la liberación de tres compañeros “levantados” en Tierra Caliente, entre otros colectivos, marcharon en Chilpancingo y, como parte de la protesta, bloquearon la Autopista del Sol por casi seis horas.

Los manifestantes determinaron retirarse de la vía de cobro después del ofrecimiento de tener una reunión hoy con Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Los contingentes, que se instalaron en plantón a las 15:15 horas, aproximadamente, comenzaron a retirarse a las 21:08 horas, con lo que afectaron a miles de automovilistas en la autopista.

Aunque en la marcha participaron varios grupos, la exigencia principal fue el esclarecimiento de los hechos violentos del viernes por la noche y madrugada del sábado en Iguala, donde murieron seis personas —tres normalistas, un futbolista, un chofer y una ciudadana— en tres ataques perpetrados por policías de ese municipio y presuntos miembros del crimen organizado.

Ayer, los padres de familia y normalistas discutieron por más de dos horas si se retiraban de la autopista o continuaban toda la noche hasta que hubiera un diálogo con autoridades federales.

Finalmente, acordaron que acudirá hoy una comisión de nueve personas, integradas por tres padres de familia, tres normalistas y tres representantes de organizaciones no gubernamentales.

Dijeron desconocer si autoridades del gobierno de Guerrero acudirán al encuentro en el Distrito Federal, pues no aceptaron el diálogo con los funcionarios estatales.

Por la noche, en la Normal Rural de Ayotzinapa, los manifestantes se reunieron para discutir los puntos a tratar con la Segob. De forma preliminar, en el mitin al término de la marcha, se informó que exigirán que la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos se realice de manera seria y con trabajos de inteligencia.

Además, advirtieron que solicitarán a la Procuraduría General de la República (PGR) que atraiga el caso; sin embargo, debido a que este proceso puede ser muy largo, los padres replantearían en la asamblea las peticiones a la federación. Hasta el cierre de esta edición se desconocían los acuerdos.

Después de la reunión con la Segob determinarán las siguientes acciones para demandar justicia por el caso Iguala.

Antes, por la tarde, mientras continuaba el bloqueo, los secretarios general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, y de Seguridad Pública, Leonardo Vázquez, dieron una conferencia de prensa.

Informaron que tras la gestión del gobernador Aguirre Rivero, los normalistas y padres de familia serían recibidos hoy en la Secretaría de Gobernación.

Marchan miles

Más de 12 mil manifestantes, de acuerdo con cifras de los organizadores, se congregaron para conmemorar la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968, sin embargo, la consigna en los ataques contra normalistas.

Desde abril del año 2013, con el movimiento contra la reforma educativa no se veía una movilización tan numerosa como la de ayer. En esa época, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (Ceteg) reunió hasta 15 mil personas.

Entre las consignas de ayer, alumnas de la normal rural de Amilcingo, Morelos, coreaba: “¡Esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta!”, al tiempo que contingentes que salieron cerca de mediodía del monumento de “El Caballito” se acomodaban para exigir, “en solidaridad con la normal de Ayotzinapa”, justicia por los jóvenes asesinados.

Los estudiantes de la UAGro de diferentes carreras demandaron a los plagiarios de tres estudiantes —uno de enfermería, otro de veterinaria y otro más recién egresado— que los liberen.

Familiares de los desaparecidos dieron un ultimátum al grupo de policías, que podría ser la delincuencia organizada, opinó Gabino Martínez al micrófono durante uno de los puntos de la marcha que pasó por la calle Ignacio Ramírez:

“Estamos dispuestos a ir por los policías que tienen a nuestros hijos, ¡qué confiesen quién y dónde los tienen!”, pero no especificó si por los 22 elementos de la Policía Municipal de Iguala presos por homicidio calificado en Acapulco.

Los rostros de los padres de familia llamaban la atención. Gritaban con rabia consignas contra el gobierno del estado, pero sus semblantes lucían tristes, cansados; algunos, como Mario César González, papá de César Manuel, que sólo ha realizado cuatro comidas desde el sábado que llegó a la Normal Rural de Ayotzinapa.

Ven ejecuciones extrajudiciales

Organizaciones de la sociedad civil, como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan apoyaron la marcha.

De esa organización, Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los normalistas, explicó que varias asociaciones solicitarán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que intervenga en el caso de los 43 desaparecidos y que obligue al Estado a otorgar medidas cautelares para los sobrevivientes de esos hechos.

Señaló que hay dos graves violaciones a derechos humanos en los sucesos del viernes y sábado pasados: ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, “como se daban en los 70, y la federación brilla por su ausencia”.

Durante la marcha hubo incidentes menores, pero no se registraron saqueos o violencia, pese a que varios negocios cerraron y se suspendieron labores en las oficinas del Gobierno estatal. Sin embargo, durante el bloqueo, los normalistas bajaron a pasajeros de ocho autobuses de línea.

En la marcha, grupos de estudiantes con paliacates, que les cubrían el rostro, dibujaban siluetas con otros jóvenes para emular a los tres alumnos asesinados.