ACAPULCO

El pescador Raymundo Rodríguez Noyola sobrevivió ocho días en altamar, pese al alto oleaje provocado por el huracán Polo. Sólo comió cuatro “pájaros” y una tortuga, pero la hielera donde transportaría los tiburones y cazones que pescó junto a su compañero Mario Morales Monge, quien falleció un día antes de que a él lo rescataran, fue lo que lo ayudó a mantenerse con vida.

Raymundo, originario de Playa Ventura —un pueblo en la Costa Chica guerrerense— y de 47 años de edad, ya había librado la muerte seis meses atrás, según calculan sus compañeros pescadores, cuando por un pleito de “chelas” en el muelle de la playa Manzanillo, de donde suele zarpar, un hombre con un cuchillo le iba “a ralear (cortar) el pescuezo”.

La hazaña de 'El Chupa', como es conocido, pues le gusta mucho beber cervezas, sobre todo directo de la caguama, será recordada por sus compañeros durante mucho tiempo. Hay quienes aseguran que hasta podrían componerle un corrido, como ocurre con los náufragos que viven para contarla, pues los trabajos de búsqueda de la Marina para rescatarlo habían terminado cuando hallaron el cuerpo de Mario, horas antes de que fuese rescatado por los tripulantes del velero U-Fin a 15 millas náuticas, alrededor de 30 kilómetros, de la isla La Roqueta.

¡Vivió y vivió!

Mario y Raymundo zarparon de la playa Manzanillo el 14 de septiembre, aunque había restricciones para la navegación pequeña, por el alto oleaje provocado por el huracán Polo; además, sin que su lancha Tiburonera III tuviera los permisos correspondientes de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) para adentrarse al mar, mucho menos en “alta pesca”, que es la que practicaron ambos al ir tras cazones (tiburón pequeño) y tiburones a unas 50 millas.

Mientras la familia de Mario, un veterano que dedicó más de 40 años de su vida a la pesca, velaba a éste en la playa Manzanillo la noche del lunes, la hermana de Raymundo, Natividad Rodríguez, daba “gracias a Dios” porque su hermano fue rescatado y llevado a la Base Naval del puerto, donde estará hasta que se recupere de la deshidratación y escoriaciones provocadas por el sol.

Abelardo Cuevas, también pescador, se siente sorprendido por la forma en que se salvó 'El Chupa': “Ya se había suspendido la búsqueda. La Marina trajo el cuerpo de Mario al malecón y todos pensamos que Raymundo ya no la iba a hacer, y la hizo. ¡Vivió, vivió!”.

El último reporte satelital que emitió el chip de la embarcación fue el 16 de septiembre a las 10:49 horas; sin embargo, fue hasta el 17, cuando la dueña de Tiburonera III, Bertha Alicia Rodríguez Dorantes, avisó a la Marina, algo que criticaron los familiares de los pescadores; incluso, pese al mal tiempo, los hijos de Mario Morales fueron a buscar a éste y a Raymundo en tres lanchas, sin mayores resultados. Los familiares denunciaron que los trabajos de búsqueda no les parecían serios.

“El sol me estaba matando”

En un video difundido en las redes sociales (Facebook), Nai Vázquez, uno de los tripulantes del velero U-Fin, mostró cómo fue el rescate de Raymundo, cuyo nombre de origen alemán significa “protegido por el consejo divino”. El Chupa navegaba casi sin vida sobre la pequeña hielera, se cubría del sol con su playera azul.

—¡Te vamos a rescatar!, ¿Qué tienes en la caja? —le dicen los tripulantes del velero.

En la mano derecha Raymundo sostiene una gaviota muerta, su alimento durante estos ocho días, y se aferra a ésta hasta que los tripulantes del velero le dicen que ya suelte “al pájaro”.

Luego se observa que cuidadosamente sus rescatistas lo ayudan a subir al velero, le dan agua mineral y avisan a la Capitanía del Puerto, eran como las 18:00 horas cuando lo hallaron, aunque llegaron al malecón después de las 22:00, interceptados por personal de la Marina.

“Compa, el sol me estaba matando, tuve que hacerme una sombrita (con su playera azul) (…) Está abollado el cayuco (Tiburonera III)”. Raymundo contó que amarró a Mario y él no quería que se muriera, pero les explicó que a diferencia de él no comió pájaros (gaviotas), cuya sangre le sirvió como agua para poder mantenerse un poco hidratado; Morales tampoco comió carne de tortuga y eso provocó que falleciera.

'El Chupa' parecía un esqueleto. Su piel morena se le veía casi pegada a los huesos.

En este año cinco pescadores han naufragado en Guerrero: el 22 de julio, también en playa Manzanillo, Luis Andrade Marín Agüegüeteco, Víctor Manuel Cristóbal Moctezuma y Leonardo Rebolledo Moreno, zarparon de la lancha Pitufo IV, a pesar de que también había alto oleaje. A la fecha están desaparecidos.

Según Conapesca, los pescadores les han argumentado que es su modo de sustento y por ello salen a pescar aun cuando está cerrada la navegación; además, de que de las 360 cooperativas en Guerrero sólo hay de 30 a 35 permisos que están en proceso de renovación.

En el video se observa como Raymundo platica su hazaña a los rescatistas con una gran sonrisa marcada en el rostro.