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EL PASO

Caminar por la calle Zaragoza, en el este de El Paso, es sentirse en cualquiera de las avenidas de Juárez. Son los mismos negocios, y el español es la “lengua oficial” de la isla mexicana en suelo “americano”.

Los barrios latinos se hayan dispersos por todo Estados Unidos, no obstante lo que diferencia a ese sector de la llamada Ciudad del Sol (Sun City) es que se trata de la parte nueva de la comunidad, la de mayor crecimiento, y la que también se convierte paulatinamente en un polo de la economía local.

Burritos Crisóstomo, Tacos Chihua, Los Dayvasos, negocios por años arraigados en Juárez y Chihuahua se instalaron aquí al igual que decenas de otras empresas mexicanas, muchas escapando de la violencia, pero otras aprovechando el “boom” financiero derivado de esa migración forzada por las bandas criminales y su ola de secuestros y extorsiones.

Mientras a principios de esta década, Juárez luchaba por quitarse el estigma de ser la urbe más violenta del mundo con un índice de homicidios de 229 por cada 100 mil habitantes, del otro lado, El Paso fue condecorada por CQ Press (una influyente editorial estadounidense), de 2010 a 2013, consecutivamente, como la ciudad más segura de Estados Unidos, debido a sus bajos índices delictivos.

Como consecuencia, miles de juarenses abandonaron la ciudad en el último lustro.

Aunque no se tiene una cifra exacta del número de personas que migraron, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) calcula que entre 2008 y 2010, en el Sistema de Información Empresarial Mexicano se dieron de baja cinco mil empresas en Juárez.

Por su parte el Instituto Municipal de Planeación dio a conocer que en el Censo del Inegi de 2010 se contabilizaron 111 mil viviendas abandonadas, lo que representa casi 50 mil más que en 2005. Muchas de esas viviendas fueron desalojadas por familias que buscaron alejarse de la inseguridad, reconoció la dependencia.

Asimismo, estudios elaborados por el Colegio de la Frontera Norte estiman en 50 mil el número de “exiliados” juarenses.

Más allá de la cifras, es un hecho es que la bonanza llegó a El Paso con el dinero de los mexicanos, así lo sostiene la revista Forbes al analizar el estudio del Instituto Milken, el cual la situó como la segunda comunidad de Estados Unidos con el mejor desempeño económico.

Forbes señaló, al difundir la lista, que el comercio entre ambas ciudades era la razón de la mejora notable en el ranking que alcanzó El Paso ese mismo año.

Mientras que en 2013 las ventas de casas subieron 6%, reporta la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Texas.

Datos de dicha organización indican que en 2014, una casa sencilla en El Paso tiene un precio promedio de 157 mil 887 dólares, lo que equivale a un aumento de 3% respecto al año pasado.

“Irse de su ciudad, su país, no ha sido fácil y una gran cantidad de empresarios han buscado la ayuda de sus pares para insertarse en una cultura que es muy diferente, pese a que sólo nos divide un río” señala José Luis Mauricio, un empresario fundador de La Red México, una organización sin fines de lucro que orienta a inversionistas de Juárez y Chihuahua sobre como abrir negocios en El Paso.

“Analizamos a organizaciones como las de los judíos en el mundo, de los árabes, de coreanos, que tienen grupos donde se apoyan mutuamente, si llega alguien nuevo lo apoyan con créditos para abrir un negocio, le dan la bienvenida en la comunidad, lo hacen sentirse como en casa. Son fortalezas que distinguen a esas comunidades y veíamos como los mexicanos nos dispersamos en Estados Unidos no logramos concentrar la energía ni la capacidad creativa para hacer cosas a favor de la comunidad de mexicanos” refiere el empresario en español.

En dos años de funcionamiento la Red ha afiliado a 300 socios, todos con negocios establecidos que generan empleos, pagan impuestos, adquieren servicios e inyectan su capital dentro de la economía estadounidense.