Trabajadores de la Subsecretaría de Protección Civil denunciaron que toneladas de ayuda humanitaria enviada para los damnificados de la tormenta tropical "Manuel", se están echando a perder en diferentes bodegas del gobierno del estado, pues acusaron que el responsable de esta dependencia se ha negado a entregarla a las familias afectadas por las lluvias del pasado mes de septiembre.

Por esta y otras irregularidades, este viernes unos 300 trabajadores administrativos se instalaron en plantón indefinido para exigir al gobernador Ángel Aguirre Rivero destituir del cargo al subsecretario de Protección Civil, Constantino González Vargas.

Los trabajadores inconformes mostraron a los representantes de los medios de comunicación, cómo toneladas de ropa, víveres, despensas y otro tipo de ayuda humanitaria se está echando a perder en el patio y en una bodega de la dependencia estatal.

Incluso refirieron que existen al menos cinco domicilios particulares, los cuales fueron habilitados durante la contingencia como bodegas del gobierno del estado, los cuales permanecen llenos de la ayuda humanitaria que llegó a Guerrero y no se repartió.

Acusaron que hubo apoyos importantes que envió una organización civil judía, que consistió en ropa nueva y de buena calidad, que ni siquiera llegó a dichas bodegas porque el subsecretario las destinó para otros fines políticos.

En el lugar se pudo observar cerros de ropa tirada expuesta a las inclemencias del tiempo; también agua embotellada, despensas, paquetes de limpieza, láminas de aluminio y herramientas que supuestamente serían entregadas a los guerrerenses damnificados.

La vocera de los inconformes, Guadalupe Suárez Millán, aseguró que a la dependencia han llegado alcaldes y comisarios de localidades afectadas para solicitar ayuda humanitaria, y se han ido con las manos vacías porque el subsecretario les ha negado el apoyo sin importarle que las despensas se estén caducando.

Dijo que la principal inconformidad de la base trabajadora es la destitución de varios de sus compañeros, entre ellos el delegado administrativo, Roberto Guillen Montero, así como la falta del pago de un apoyo ofrecido por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, como un estímulo por su colaboración durante la contingencia que provocó el fenómeno Manuel.

Por su parte, el subsecretario de Protección Civil, Constantino González Vargas, desmintió las acusaciones de sus trabajadores y aseguró que esa ayuda es la reserva que tiene el gobierno del estado para actuar de manera inmediata ante cualquier contingencia que se pueda presentar.

Dijo que no es ayuda humanitaria y que son productos adquiridos con recursos del Fondo de Solidaridad (Fonsol), que pertenece al gobierno del estado y que son recursos destinados para atender a la población de manera emergente ante cualquier problema que ponga en riesgo a la población.

spb