La organización de periodistas Voces Irritilas, A.C. de Coahuila y Durango, lamentan y condenan el homicidio del reportero veracruzano, Gregorio Jiménez de la Cruz, reportado como desaparecido el pasado 5 de febrero en Coatzacoalcos, Veracruz.

Juan Noé Fernández, vocero de la agrupación dijo que esta nueva agresión contra los comunicadores es el resultado de la descomposición social que se vive en el país, en la que los periodistas en los últimos años, han sido centro de ataques y homicidios ante la indiferencia de las autoridades.

Hoy se dio a conocer que fue encontrado el cuerpo sin vida de Jiménez de la Cruz, causando consternación en la familia periodística de México. Este caso es una evidencia más que el periodismo dejó de ser el oficio más bonito del mundo, como lo dijo en alguna ocasión García Márquez.

Este nuevo episodio de violencia contra un periodista mexicano, comprueba que la vulnerabilidad del gremio periodístico se mantiene pese a lo que señala el discurso de los tres niveles de gobierno.

Voces Irritilas, dijo Juan Noé, se solidariza con el dolor que embarga a la familia del comunicador veracruzano, y exige a las autoridades se haga justicia en este caso, y de una vez por todas, apliquen verdaderas estrategias de protección a los periodistas.

Además, que se aplique todo el peso de la ley a los presuntos responsables. Gregorio era reportero de los diarios Notisur y Liberal del Sur y fue secuestrado el 5 de febrero en Coatzacoalcos, Veracruz.

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