El encargado despacho de la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos, Jesús Alberto Capella Ibarra, anunció ante líderes estatales de los partidos políticos un cambio sustancial en la estrategia de seguridad, cuyo compromiso gubernamental de regresar la paz en el estado en un plazo de 18 meses, vence en abril próximo.

Pero Capella, conocido como el Rambo de Tijuana, sostuvo que "va haber cambios en la forma de cómo se estaban haciendo las cosas", expresó a los dirigentes locales del PAN, PRD, PRI, Partido Nueva Alianza, Partido Social Demócrata (PSD), PVEM, y PT.

Así lo explicó Norma Alicia Popoca, lideresa del PAN, quien confirmó que Capella prometió que con un cambió de estrategia bajarán los índices delictivos

Capella fue presentado formalmente por el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén.

Por separado, el activista Javier Sicilia afirmó que si Capella Ibarra aplica en Morelos el mismo modelo de seguridad que en Tijuana, donde fue titular de Seguridad Pública, está predestinado al fracaso.

Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, recomendó a Capella Ibarra conocer el estado de Morelos y después vaciar su experiencia porque, dijo, sería un error ver al estado como frontera.

"Si Capella importa el modelo de Tijuana, que está en la frontera norte con Estados Unidos, su estrategia está predestinada al fracaso pues la entidad es muy diferente", dijo.

Morelos, precisó Sicilia, es una entidad con comunidades indígenas, que piensan como el general Emiliano Zapata, con "movimiento sociales".

Sin embargo, el poeta concedió a Capella el beneficio de la duda y resaltó que el gobierno perredista "ya aceptó que se equivocó en su estrategia con el cambio de titular de la seguridad".

La recomendación de Sicilia hacia Capella de conocer el estado cobró relevancia porque, de acuerdo con mandos policiales, la estructura de la SSP desconoce el territorio morelense. Como ejemplo citaron que el fin de semana pasado la SSP recibió una alerta en el sentido de que un hombre había sido privado de su libertad en un sitio conocido como Montesori.

Con ese único dato los principales mandos, venidos de Tijuana, Baja California, ordenaron un operativo en las inmediaciones del colegio Montesori hasta que les informaron que había una colonia en Cuernavaca con el nombre de Paraíso Montesori, donde presuntamente se había cometido el ilícito.

jlr